A una "revisión integral" irán las relaciones diplomáticas de Venezuela con España, a raíz de las declaraciones del presidente español, Mariano Rajoy.
Este viernes, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro advirtió que Caracas podría tomar acciones "muy negativas" con respecto a Madrid si Rajoy "no rectifica su intervencionismo recurrente, negativo y permanente, con la República Bolivariana de Venezuela", refiere El Nacional.
La declaración ocurre tres días después de que Rajoy emitiera palabras en contra del gobierno venezolano mientras hacía una comparecencia conjunta con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Para Maduro, "(Rajoy) fue a arrodillarse ante Donald Trump, a decirle 'sí, yo me encargo en Europa de imponer sanciones contra Venezuela y de la persecución contra Venezuela, si tu me apoyas en el tema de Cataluña, de reprimir al pueblo de Cataluña' (...) cambió venezuela por Cataluña, ni que él fuera dueño de Venezuela", precisa La Vanguardia.
"Dictador"
En las últimas semanas el tono entre ambos gobiernos no ha sido el más amable. A principios de este mes, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, acusó a Rajoy de apoyar "los crímenes" de la oposición en Caracas y de mantener a Venezuela en agenda con el único propósito de evadir la atención sobre "los más graves escándalos de corrupción" en los que está involucrado el Partido Popular (PP).
España, por su parte, ha dicho en reiteradas ocasiones que en Venezuela hay una "dictadura". El pasado martes, Rajoy -quien confundió dos veces el apellido de Maduro por "Madero"- aseguró que el gobierno bolivariano persigue a quienes piensan de "forma diferente", por lo que pidió endurecer las sanciones contra Caracas "para que haya una democracia".
Este viernes, Maduro devolvió la bola al tachar de "dictador" a Rajoy por no tener, a su juicio, "la valentía ni el talante democrático para dejar que el pueblo de Cataluña se exprese democráticamente", a horas de que se realice referéndum de independencia, suspendido por el Tribunal Constitucional.
En julio de este año, el gobierno español dio un espaldarazo a una "consulta" ilegal convocada por la oposición venezolana en la que, entre otros puntos, pedían el desconocimiento a todos los poderes constituidos, el levantamiento de las Fuerzas Armadas y la conformación de un gobierno paralelo. Sin embargo, frente al referéndum catalán, el gobierno de Rajoy no sólo se niega a permitirlo sino que ha pedido a Venezuela, expresamente, que "no se inmiscuya" en sus asuntos internos.