Corea del Norte instó a EE.UU. a poner fin a lo que considera una política hostil hacia Pionyang y amenazó al país norteamericano con una catástrofe nuclear, informa la agencia surcoreana Yonhap.
Un portavoz del Comité norcoreano por la paz en Asia-Pacífico condenó enérgicamente al presidente estadounidense, Donald Trump, por firmar un "decreto ejecutivo sobre las sanciones contra Corea del Norte" a principios de septiembre.
Va a provocar el día del juicio final de EE.UU.
Según sus palabras, citadas por la agencia estatal KCNA, "el comportamiento imprudente de Trump [...] solo endurecerá la voluntad de represalias por parte el Ejército y el pueblo norcoreano contra EE.UU. Va a provocar el día del juicio final de EE.UU. Trump debe tenerlo en mente".
"Volvemos a advertir al viejo psicópata de EE.UU. contra su histeria. Su intención de presumir de sanciones y sus demostraciones de fuerza con bombarderos ante las fuerzas revolucionarias de Corea del Norte, que están en plena disposición combativa, son un acto suicida con el fin de provocar un desastre nuclear que reducirá a EE.UU. a un mar de llamas", agregó el portavoz.
"Una declaración de guerra"
Pionyang afirmó que tiene derecho a derribar los bombarderos estratégicos estadounidenses que vuelen cerca de las fronteras norcoreanas e incluso fuera de su espacio aéreo. El pasado 23 de septiembre, bombarderos B-1B y cazas F-15 de la Fuerza Aérea de EE.UU. sobrevolaron aguas internacionales al este de Corea del Norte, acercándose al punto más septentrional de la zona desmilitarizada.
Por su parte, Trump indicó que la opción militar sería "devastadora para Corea del Norte", aunque añadió que esa opción no es la preferible. Asimismo, el presidente de EE.UU. presionó para que su país volviera a desplegar armamento nuclear en la península coreana, algo que no sucede desde hace más de dos décadas.
En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas días atrás, Trump amenazó con "destruir totalmente a Corea del Norte". Pionyang consideró el discurso de Trump como "una declaración de guerra". En el marco de una escalada verbal y de movilización de tropas, el Pentágono debió salir a aclarar que no se le declaró la guerra a Pionyang, y que se busca "desnuclearizar" la región.