El segundo brazo más potente de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur, después del Ejército, es la aviación, afirma el experto estadounidense en seguridad y defensa Kyle Mizokami en su artículo de la revista 'The National Interest'.
Según el analista, la Fuerza Aérea surcoreana es la más poderosa de la península de Corea, con una capacidad muy superior a la de su contraparte norcoreana. Durante la Guerra de Corea (1950-1953), Seúl contaba con poca o ninguna aviación militar para lidiar con Pionyang. Pero las cosas han cambiado y en caso de una revancha, la Fuerza Aérea de la República de Corea (ROKAF, por sus siglas en inglés) se enfrentaría a una aviación norcoreana tecnológicamente rezagada y aviones de la época soviética.
Tras la postguerra y gracias a su rápido crecimiento económico, Corea del Sur ha conseguido crear una moderna y gran flota de aeronaves militares. En la actualidad, la ROKAF cuenta con 61 cazas F-15K y 169 F-16C/D, además de 158 aviones de combate F-5 y 71 cazabombarderos F-4. Pero también está construyendo cazas ligeros T-50 y ha hecho un pedido de 40 cazas estadounidenses de quinta generación F-35A.
El armamento de sus cazas
El F-15K es una versión avanzada del F-15E, equipado con modernos sistemas de búsqueda y seguimiento, radares y equipo de guerra electrónica. Además de otros potentes proyectiles, este caza puede llevar misiles de crucero SLAM-ER y Taurus KEDP-350K. Este último cuenta con una ojiva penetrante para golpear objetivos fortificados, y gracias a su alcance de 500 kilómetros, Seúl puede atacar la mayor parte del territorio norcoreano sin entrar en el espacio aéreo del país vecino.
La flota de cazas F-16C/D es capaz de llevar a cabo ataques de precisión y está armada con misiles tácticos antirradar AGM-88 HARM para misiones de supresión de sistemas de defensa aérea.
Además de las aeronaves de combate, la Fuerza Aérea surcoreana ha hecho un pedido de cuatro aviones de alerta temprana Boeing 737 AEW&C, equipado con un radar de barrido electrónico capaz de detectar blancos aéreos a unos 320 kilómetros y marítimos a 240 km.
¿Tiene un punto débil?
La ROKAF también posee ocho aviones de espionaje Hawker 800XP (RC-800) capaces de fotografiar instalaciones a 80 kilómetros desde la frontera y recoger señales de inteligencia. Además cuenta con una gran flota de helicópteros de transporte de carga pesada CH-47 Chinook y de carga media S-70 y S-92. El punto débil de la Fuerza Aérea surcoreana sería que en su inventario no tiene aviones de reabastecimiento en vuelo.
Por si fuera poco, Corea del Sur, en asociación con Indonesia, también está desarrollando su primer caza furtivo conocido como 'KFX', de generación 4,5 con el que planea reemplazar a los F-4 y F-5. Pretende construir al menos 120 cazas de este tipo y estarían listos para el 2025. Por último, ha firmado un contrato con EE.UU. para la compra de cuatro drones de vigilancia aérea RQ-4 Global Hawk, que serían entregados el próximo año.
De esta forma, Seúl está bien posicionado para contrarrestar a Pionyang con una fuerza aérea moderna y equilibrada, con la que en teoría no tendría problemas para tomar ventaja frente a su rival del norte, finaliza el analista.