El presidente de la Generalidad catalana, Carles Puigdemont, se encuentra en una situación difícil: sus partidarios le critican por hacer concesiones a las autoridades españolas, mientras que Madrid no está dispuesto a discutir los resultados del referéndum, que considera ilegal.
Este 10 de octubre a través de un ambiguo y polémico discurso, Puigdemont dejó en suspenso la declaración de independencia para buscar el diálogo y la mediación internacional, aunque previamente dio por válidos los resultados del referéndum del 1 de octubre y declaró el inicio del proceso hacia la República de Cataluña.
"Ha quedado tocada nuestra confianza en el Govern"
La decisión del presidente de la Generalidad ha decepcionado a algunos de sus partidarios más radicales. Así, la diputada en el Parlamento de Cataluña por la Candidatura de Unidad Popular (CUP), Anna Gabriel, advierte que las autoridades catalanas pueden haber perdido la oportunidad de declarar la independencia.
A su vez, el portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, ha señalado que "ha quedado tocada nuestra confianza en el Govern", y ha dado a Puigdemont "un mes" para aprobar la declaración unilateral de independencia.
Rajoy exige claridad
Por su parte, el jefe del Ejecutivo español ha requerido formalmente a la Generalidad "para que aclare si ha declarado la independencia". Mariano Rajoy ha explicado que "este requerimiento es necesario a la hora de activar el artículo 155 de la Constitución".
- Dicha legislación autoriza al Gobierno central a "adoptar las medidas necesarias para obligar" a aquella comunidad autónoma que viole la Constitución "al cumplimiento forzoso" de las disposiciones legales.
- En caso de que el Ejecutivo español active el artículo 155, Rajoy no necesitaría la aprobación de los diputados, Cámara en la cual dependería del apoyo de otras fuerzas, sino la del Senado, donde su partido tiene mayoría absoluta.
- Las medidas podrían ir desde quitarle a Cataluña competencias sobre una materia concreta —como por ejemplo la seguridad o la economía—, hasta plantear la disolución de su Parlamento autonómico, lo que significaría la convocatoria inmediata a elecciones regionales.
Puigdemont, "atrapado en el fuego cruzado"
En este contexto Vladímir Shvéitser, un analista del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, no descarta el colapso de la coalición gobernante en Cataluña o incluso la dimisión de Puigdemont, según ha declarado a RT.
En opinión de Shvéitser, si la parte catalana actuara "de forma consistente y sin radicalismo", podría obtener algunas concesiones de Madrid, pero tal y como están las cosas, las autoridades españolas "no negociarán". Madrid "solo acepta un diálogo si Barcelona rechaza su declaración", y esto, a su vez, es lo que no puede aceptar Puigdemont, detalla el experto.
De esta manera, el presidente de la Generalidad catalana se ha visto "atrapado en el fuego cruzado", y es posible "que dentro de un tiempo dimita y se celebren nuevas elecciones en Cataluña", apunta Shvéitser.