La Embajada de Rusia en EE.UU. reaccionó a las declaraciones del Departamento de Estado que restan importancia a las posibles consecuencias de las demandas de Washington a los medios de comunicación rusos que limitan, entre otros, la actividad de la cadena RT.
El pasado mes de septiembre, el Departamento de Justicia estadounidense exigió a RT que se registre como agente extranjero, aunque la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) no está destinada a los medios de comunicación. Sin embargo, la cadena se rehúsa a cumplir con la petición, propia de la época de la Segunda Guerra Mundial, promulgada en aquel entonces para abordar la propaganda nazi.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, se pronunció este martes y aseguró que con el procedimiento "no impactamos ni afectamos la capacidad de ellos [los medios] para reportar noticias e información". "Solo los tenemos que registrar. Es tan simple como eso", recalcó.
La misión diplomática rusa en Washington respondió de inmediato manifestando que "las consecuencias no son tan formales e indoloras" y la medida puede "dificultar considerablemente su trabajo [de los medios] y crear problemas a los equipos periodísticos", ya que la FARA requerirá la divulgación de datos confidenciales, incluyendo información personal de sus empleados.
La Embajada reiteró que se aplicarán medidas similares a los medios de comunicación estadounidenses: "Moscú ya ha anunciado que es inevitable una respuesta simétrica a las posibles acciones de las autoridades estadounidenses en relación con los medios rusos en EE.UU.".
- A principios de este mes, la directora del grupo RT, Margarita Simonián, denunció que la cadena "nunca sufrió una presión tan activa" en EE.UU. como ahora, pues "casi la deportan" del país.
- En aquella ocasión la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, advirtió de que Moscú tomará contramedidas contra los medios estadounidenses si EE.UU. sigue presionando a RT.
- Asimismo, Zajárova denunció que al limitar la actividad de la cadena RT, EE.UU. "viola sus leyes y los principios de la libertad de expresión".