Washington seguirá ejerciendo presión económica y diplomática contra Pionyang, pero también cuenta con otras opciones, declaró este viernes el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.
"A la luz de las amenazas y provocaciones continuas por parte del régimen norcoreano, les puedo asegurar que EE.UU. va a seguir ejerciendo presión económica y diplomática para que Pionyang abandone su programa nuclear y de misiles balísticos", aseguró.
En el marco de una visita a la base aérea de Minot (Dakota del Norte, EE.UU.), Pence aludió a la declaración del presidente Donald Trump sobre "la gran fuerza y paciencia" de EE.UU. Sin embargo, dijo, "todas las opciones están sobre la mesa".
El vicepresidente también aseveró que "para la paz mundial no existe una fuerza más grande" que el arsenal nuclear estadounidense. Además, prometió asegurarse de que bajo el liderazgo de Trump "nuestra fuerza disuasiva nuclear sea más fuerte que nunca, moderna, robusta, flexible, resistente y lista para confrontar a cualquiera y a todos los enemigos de la paz con una respuesta rápida, eficaz y aplastante".
La base de Minot cuenta con dos bombarderos estratégicos B-52 y con 150 misiles nucleares intercontinentales Minuteman 3.
- En el marco de su gira por Asia esta semana, el jefe del Pentágono, James Mattis, señaló que el objetivo principal es "mantener el esfuerzo [sobre Corea del Norte] firmemente en el campo diplomático".
- El pasado 15 de octubre, el secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó que Trump está en contra de un enfrentamiento militar con Corea del Norte y que tiene la intención de resolver el conflicto por el programa de misiles de Pionyang a través de canales diplomáticos. Tillerson refutó que el presidente de EE.UU. considere los esfuerzos diplomáticos del Departamento de Estado como una pérdida de tiempo.