El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha tachado este sábado de "totalmente falsos" los presuntos ataques sónicos que habrían sufrido los diplomáticos estadounidenses en la Embajada de EE.UU. en La Habana.
El político cubano ha estimado, que de hecho, "se está produciendo una manipulación política" que tiene como objetivo "dañar las relaciones bilaterales" entre las dos naciones.
Rodríguez ha destacado que como resultado de las denuncias por parte de Washington sobre los presuntos ataques, se ha generado "un deterioro grave" en los lazos "entre ambos Gobiernos y ambos países". Con ello, el ministro cubano ha calificado de "inaceptable e inmoral" el hecho de que "cualquier diferencia política" se transforme en medidas que afecten a las personas.
"Ciencia ficción"
Esta semana investigadores cubanos han definido como de "ciencia ficción" las declaraciones de EE.UU. sobre supuestos "ataques sónicos" contra diplomáticos estadounidenses en La Habana, como resultado de los cuales, según el Departamento de Estado, 24 de ellos habrían resultado heridos o lesionados.
"Es algo imposible. Estamos hablando de ciencia ficción. Es algo que se hace insostenible con argumentos, y estoy hablando desde el punto de vista técnico", declaró un experto del Ministerio del Interior cubano, el teniente coronel José Alazo, quien participa en la investigación de este caso.
Las autoridades cubanas han involucrado a cerca de 2.000 expertos en la aclaración de las circunstancias de los presuntos ataques. Como resultado, hasta el momento no se ha obtenido ninguna evidencia que pudiese confirmar las acusaciones de Washington.
- El Departamento de Estado de EE.UU. hizo pública en agosto de 2017 la información sobre los "incidentes acústicos" en La Habana, aunque las primeras quejas se remontaban a finales del año pasado.
- El pasado 9 de octubre Washington ordenó que 15 diplomáticos abandonaran la Embajada de Cuba alegando que La Habana se muestra incapaz de proteger a su personal del impacto de los misteriosos ruidos.
- También se ha reducido en más de un 50% el personal estadounidense en la misión. La Cancillería del país caribeño pidió al secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, que no tomara "decisiones apresuradas sin sustento en evidencias", un aviso que Washington pasó por alto.