Los príncipes, ministros y empresarios arrestados en Arabia Saudita la semana pasada duermen sobre el suelo en un hotel de cinco estrellas mientras esperan la decisión que determine su suerte.
Una imagen exclusiva del diario británico Daily Mail muestra a varias de esas personas cubiertas con mantas y tumbadas sobre colchones en una lujosa sala del hotel Ritz Carlton en Riad, la capital saudita.
Las fuente gubernamental que proporcionó esa instantánea precisó que, entre los fotografiados, se encuentra el príncipe y multimillonario Al Walid ben Talal, sobrino del rey Salmán y una de las personas más ricas del mundo.
De manera paradójica, esos detenidos reposan en una de las estancias que acogieron la Conferencia sobre las Inversiones del Futuro, una reunión con líderes empresariales internacionales que se celebró en octubre y a la que algunos de ellos acudieron.
Este 4 de noviembre, Riad ordenó la detención de decenas de poderosos hombres de negocios en el marco de una investigación sobre corrupción: 11 príncipes, cuatro ministros y decenas de exministros sauditas.
El Comité contra la Corrupción de Arabia Saudita, liderado por el príncipe heredero Mohamed ben Salmán, emprendió esta operación para reabrir el caso sobre las inundaciones de 2009 y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), además de investigar casos de lavado de dinero y de corrupción en acuerdos de venta de armas.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha apoyado esta depuración: "Tengo una gran confianza en el rey Salmán y en el príncipe heredero de Arabia Saudita, saben exactamente qué están haciendo", escribió este lunes en su cuenta personal de Twitter.
El mandatario estadounidense agregó que "algunos de los que ahora están siendo tratados con dureza han estado 'ordeñando' a su país durante años".