"No nos bajen los impuestos": Petición de 400 millonarios al Congreso de EE.UU.
Un grupo de 400 multimillonarios estadounidenses, que incluye doctores, abogados y directores ejecutivos de grandes empresas, planea enviar una carta al Congreso de EE.UU. donde solicitan que sus impuestos no sean recortados por el proyecto de ley sobre impuestos del Partido Republicano, informa The Washington Post.
La carta, elaborada por los miembros del proyecto Responsible Wealth (Riqueza responsable, en español), dice que el Gobierno de Donald Trump debería aumentar los impuestos a los ricos: "Somos ricos a los que nos preocupa profundamente nuestra nación y sus gentes, y escribimos con una sola petición: no nos bajen los impuestos".
"Este recorte es absurdo"
En la misiva, los millonarios piden a los miembros de la Cámara Baja que no aprueben un proyecto de ley que "agravaría aún más la desigualdad".
Entre las personas que han firmado la carta se encuentran los fundadores de los helados Ben & Jerry's, Ben Cohen y Jerry Greenfield, la diseñadora de moda Eileen Fisher, el multimillonario gestor de fondos George Soros y el filántropo Steven Rockefeller.
"Este recorte es absurdo. Según los republicanos, no nos podemos permitir gastar más dinero público, pero sí reducir los impuestos a los más ricos. Esto no tiene sentido", dijo Bob Crandall, expresidente ejecutivo de American Airlines que también firmó la carta.
- Los republicanos se están acercando a una victoria inicial en la reforma fiscal. Se espera que el proyecto obtenga la aprobación esta semana de la Cámara Baja.
- La medida, además de suponer una rebaja del tope fiscal del 39,6% al 38,5% para las parejas que ganen más de un millón de dólares al año, también incluye la eliminación del impuesto de sucesiones.
Los millonarios resaltan que el plan tributario republicano beneficiaría desproporcionadamente a los más ricos, al tiempo que agregaría al menos 1,5 billones de dólares en recortes de impuestos al déficit a lo largo de la próxima década.
"Ni es justo ni sabio proporcionar una rebaja fiscal a los ricos a expensas de las familias trabajadoras, especialmente si esta se financia desmantelando programas que permiten cubrir necesidades fundamentales como la salud y la alimentación", concluyen.