Estados Unidos no formará parte del Pacto Mundial sobre Refugiados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuya aprobación está planeada para el año que viene, según lo ha informado este sábado la Misión Permanente de EE.UU. en ese organismo internacional.
Tras recordar que la participación de Washington en ese proyecto comenzó en 2016 bajo la Administración de Barack Obama, la Misión estadounidense ha explicado que la Declaración de Nueva York adoptada 19 de septiembre de 2016 "contiene numerosas disposiciones que inconsistentes con las políticas de EE.UU. en materias de inmigración y refugiados, y con los principios de la Administración Trump respecto a la inmigración", por lo que el mandatario estadounidense ha decidido que su país "concluirá su participación" en el proyecto.
Por su parte, la embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, Nikki Haley, señala en el comunicado que "ningún país ha hecho más" para los inmigrantes y refugiados que Estados Unidos y que Washington "seguirá adelante con su generosidad". Sin embargo, precisa que las decisiones sobre política migratoria "siempre tienen que ser tomadas por los estadounidenses y solo por los estadounidenses", por lo que —sostiene— "decidiremos cuál es la mejor forma de controlar nuestras fronteras y a quién se permitirá entrar en nuestro país".
"Sencillamente, la estrategia global de la Declaración de Nueva York no es compatible con la soberanía de EE.UU.", ha concluido Haley.
Desde el arranque de su campaña electoral, Donald Trump presta especial atención a los asuntos relacionados con la inmigración. Entre sus iniciativas más polémicas en este ámbito figura la construcción de un muro fronterizo entre Estados Unidos y México, un proyecto que ha sido duramente criticado en ambos países, y por distintas voces la comunidad internacional.
También generó mucha polémica la orden ejecutiva que Trump firmó el pasado mes de marzo y que prohibía la entrada a territorio estadounidense durante 90 días a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irán, Somalia, Libia, Siria, Yemen, Sudán e Irak (si bien este último país fue eliminado de la lista en un decreto posterior).