Corea del Norte sigue temblando tres meses después del estallido de su bomba de hidrógeno
El pasado 3 de septiembre Corea del Norte llevó a cabo su sexta prueba nuclear con el estallido de una bomba de hidrógeno, que se presume fue de 100 kilotones, unas cuatro o cinco veces más potente que la bomba nuclear lanzada sobre la ciudad japonesa de Nagasaki en 1945.
Este sábado, tres meses después de efectuada, se registraron dos sismos de baja intensidad en cercanías al área donde la prueba tuvo lugar —el polígono nuclear de Punggye-ri—, que según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) y la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés), pueden estar relacionados con este evento.
Lassina Zerbo, director de la CTBTO, informó a través de Twitter que se trató de dos movimientos telúricos de magnitud 2,9 y 2,4 detectados a las 6:13 y 6:40 UTC, respectivamente, "no muy lejos" de Punggye-ri y con una frecuencia "sin precedentes en la región".
Un funcionario del USGS, citado por The Guardian, señaló que probablemente sea una repercusión de esa prueba, porque cuando se llevan a cabo explosiones nucleares de gran intensidad, estas provocan que la corteza terrestre a su alrededor se mueva y esta actividad puede "tardar un tiempo en desaparecer por completo".
Ce matin encore! Deux répliques sismiques UTC 6:13/ MI 2.9 & UTC 6:40/ MI 2.4 (non loin du site d’#EssaisNucleaires#NorthCoréen) ont alerté le Système de Surveillance International de l’#OTICE: d’origine tectonique, leur fréquence est tout de même sans précédent pour la région! pic.twitter.com/Ml768rW41q
— Lassina Zerbo (@SinaZerbo) 9 декабря 2017 г.
Una serie de terremotos detectados desde entonces ha llevado a los expertos y observadores a sospechar que la explosión podría haber causado un daño irreparable a la zona montañosa donde ocurrió, que es usada para todas las pruebas nucleares del país. Por tanto, se estima que la locación no se usaría para ensayos futuros.