El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha pedido al colegio del Ministerio de Defensa de Rusia corregir los documentos de planificación militar siempre que sea necesario realizar algún cambio para elevar la capacidad defensiva del país. Ante todo debe aumentarse la movilidad de la Fuerzas Armadas, ha destacado, "para que puedan ser desplegadas en la zona necesaria" a fin de mantener la seguridad y la integridad del país.
Medios de chantaje
El mandatario cree que las clases modernas de armas de ataque se están desarrollando para el chantaje.
"Estamos observando más intentos de romper la paridad estratégica mediante el despliegue de sistemas globales de defensa antimisiles, así como de sistemas de ataque, ambos comparables a las armas nucleares sin carga nuclear, pero estas armas no son muy distintas de las nucleares en cuanto a capacidades y precisión", ha destacado Putin. ¿Para qué sirve este armamento? —se ha preguntado—. Considero que solo para un objetivo: chantajear".
A su juicio, "la situación en torno a Siria y la situación político-militar mundial en general" confirman que las medidas que Moscú ha adoptado en los últimos años para hacer más fuertes al Ejército y la Armada eran necesarias, incluido el aumento del gasto en el desarrollo de la Defensa.
En lenguaje diplomático la doctrina militar estadounidense "tiene una naturaleza ofensiva", ha valorado el presidente Putin. Pero en lenguaje militar se puede decir que esa doctrina es, "sin duda, agresiva". Rusia debe tener eso en cuenta, ha sintetizado.
La política de EE.UU. respecto a los misiles de medio y corto alcance ha reducido de forma importante el grado de la seguridad en Europa y el mundo en general, estima Putin. Por su parte, Rusia tiene el "derecho soberano a reaccionar ante las amenazas provenientes del desarrollo agresivo de la infraestructura militar" tanto en EE.UU. como en Europa.
Prioridades del desarrollo
El desarrollo de la tríada nuclear seguirá siendo una prioridad en la política rusa en materia de Defensa. Actualmente las armas modernas constituyen el 79% del arsenal nuclear ruso, un porcentaje que deberá aumentar hasta el 90% para 2021, ha planteado el presidente. Las fuerzas terrestres deberán "superar con seguridad los sistemas de defensa antimisiles disponibles e incluso futuros" de otros países.
Rusia enfatizará en su desarrollo militar el suministro a las tropas de armamento de alta precisión, los sistemas de ataque no tripulados y la protección individual del personal.
Por otro lado, Moscú "no se lanzará a una carrera de armamentos exhaustiva", ha asegurado el presidente. Los gastos se reducirán gradualmente, puesto que "Rusia no busca desempeñar el papel del gendarme mundial".