"Las armas nucleares ya no son para Rusia los únicos instrumentos de disuasión"
El estado en el que se encuentren las Fuerzas Armadas de Rusia en 2035 dependerá "en gran parte" de cuán exitosamente pueda Moscú llevar a cabo una transición de los proyectos de la época soviética a los originados en la Rusia moderna, opina el periodista Dave Majumdar en su más nuevo artículo para la revista The National Interest.
Entre esos novedosos proyectos, Majumdar destaca el sistema antimisiles S-500, el misil hipersónico antibuque Tsirkóny el avanzado bombardero estratégico PAK-DA, así como los motores para el cazabombardero de quinta generación PAK-FA.
Además, es probable que en el futuro Rusia preste más atención a las armas de alcance largo, opina el periodista. En este sentido, recuerda que Michael Kofman, experto en asuntos militares rusos e integrante del Centro para Análisis Navales (EE.UU.), afirmó que en Moscú "están trabajando sobre disuasión a través del castigo" y subrayó que las armas de alcance largo están diseñadas para ese mismo fin, o sea para tener la capacidad de "contraatacar y atacar con armas convencionales y no nucleares".
Majumdar también recalca que Rusia desarrolla drones y otros sistemas no tripulados y "avanza rápidamente en el área de la robótica". En ese sentido, opina que Moscú lo hace de una manera "completamente diferente a la de los militares de Occidente", dado que los rusos prestan más atención a "drones baratos, abundantes y desechables, que pueden ser usados como medios de reconocimiento para ofrecer a la artillería pesada capacidades de puntería".
Además, el autor del artículo recuerda que Tomas Malmlöf, experto de la Agencia Sueca de Investigaciones de la Defensa (FOI), indicó que Moscú invierte mucho en medios de guerra electrónica y no descartó que Rusia sea "un oponente igual o casi igual a Estados Unidos".
Al concluir su texto, Dave Majumdar cita a Kofman, que dijo que los rusos "no dependen ya de las armas nucleares como único medio de disuasión".