El hecho de que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, haya defendido la presencia indefinida de tropas estadounidenses en Siria, sumado a las ambiciones de EE.UU. de reducir la creciente influencia de Irán en este país árabe, así como la creación de la denominada 'Fuerza de Seguridad Fronteriza' en la frontera sirio-turca puede llevar a Washington a una nueva guerra de múltiples frentes en Oriente Medio, opina el reportero de Buzz Feed John Hudson.
El periodista preguntó a Tillerson en el marco de una entrevista si este escenario de acontecimientos es posible, y el jefe de la diplomacia estadounidense intentó reducir las expectativas sobre la probabilidad de enfrentamientos directos entre las fuerzas estadounidenses y las tropas y milicias del Gobierno iraní y sirio.
"Hemos sido muy claros en que no estamos allí para entablar combate con el régimen, no estamos allí para combatir con Irán", afirmó Tillerson al subrayar que el objetivo principal de las tropas norteamericanas en Siria es vencer el Estado Islámico.
"Las tropas están allí para asegurar que tengamos una derrota duradera del EI", explicó Tillerson. No obstante, también declaró que su otra prioridad es "reducir y expulsar la influencia maliciosa iraní de Siria".
"Cómo puede lograr eso EE.UU. sin enfrentarse directamente a Assad o sus aliados iraníes sigue sin estar claro", indica el periodista.
Tensión con Turquía
Otro problema es la tensión creciente entre EE.UU. y Turquía en la frontera sirio-turca. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió "estrangularlo antes de que nazca" al "ejército del terror" que está formando EE.UU. en la zona, ya que amenaza a la seguridad nacional de Turquía.
Además, en respuesta a los planes de EE.UU., Turquía desplegó complejos de misiles Tomahawk en la frontera con Siria. Las autoridades sirias, por su parte, afirman estar listas para destruir la aviación turca si esta viola su espacio aéreo.
Según Tillerson, esa escalada de tensiones se debe a una falta de comunicación. El jefe de la diplomacia norteamericana reconoció que EE.UU. le debe una "explicación" a Turquía respecto a sus actividades en la frontera turco-siria.
Para el secretario de Estado, EE.UU. no está entrenando a una fuerza de seguridad fronteriza, sino simplemente se está asegurando de que los "elementos locales" brinden seguridad a las áreas liberadas.
"No fue descrito adecuadamente y es desafortunado", dijo Tillerson. "Entendemos por qué [Turquía] reaccionó de esta manera", aseguró.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien este 19 de enero se reunió con la parte estadounidense en Nueva York, ha denunciado que EE.UU. está formando órganos de autoridades alternativas en una gran parte del territorio sirio.
El jefe de la diplomacia rusa hizo hincapié en la incoherencia y la falta de compromiso como principio básico respecto a los acuerdos alcanzados sobre la soberanía e integridad del territorio sirio, las cuales son características de la actual diplomacia de Washington.