El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado que el país ha iniciado 'de facto' una operación terrestre en Afrín, en el noroeste de Siria.
"La operación de Afrín se ha iniciado 'de facto' en el terreno", dijo Erdogan en un discurso televisado, y agregó que la siguiente operación será en Manbij, otra ciudad siria controlada por los kurdos.
El Ejército de Turquía ha confirmado el inicio de una nueva operación en Afrín, llamada 'Rama de Olivo'. El primer ministro del país ha anunciado que las fuerzas terrestres turcas se desplegarán mañana para unirse a la ofensiva de Afrín.
"Destruiremos el corredor terrorista gradualmente como lo hicimos en las operaciones de Jarabulus y El Bab, comenzando desde el oeste", dijo el presidente turco citado por Reuters.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, informó de que inicialmente ocho aviones bombardearon objetivos kurdos en Siria, y que militantes respaldados por Ankara entraron en Afrín. Posteriormente, el Estado Mayor turco precisó que más de 70 aeronaves han participado en la operación.
El viernes, el ministro de Defensa turco, Nurettin Canikli, afirmó en una entrevista que en Afrín ya había comenzado una operación "de facto" con bombardeos transfronterizos.
Este 19 de enero, las Fuerzas Armadas de Turquía habían llevado a cabo al menos 10 bombardeos en Afrín, una zona de población kurda. Los ataques fueron dirigidos contra el YPG del Kurdistán sirio, que Ankara considera una organización terrorista. Se estima que el 65 por ciento de la frontera entre Turquía y Siria está controlada actualmente por agrupaciones kurdas ligadas al YPG.
Reacción de Rusia
Moscú se mostró preocupado por el inicio de la operación en Afrín e instó a todas las partes involucradas a mostrar "moderación mutua", según un comunicado de prensa de la Cancillería rusa.
La posición de Rusia al respecto "se basa en la preservación de la integridad territorial [de Siria], el respeto a la soberanía del país y la búsqueda de una solución política duradera de conformidad con las disposiciones de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y los acuerdos alcanzados en Astana sobre las zonas de desescalada de tensión".
- Ankara había amenazado con lanzar una operación en Afrín, región fronteriza con Turquía, luego de que EE.UU. anunciara que comenzará a entrenar a 30.000 tropas para la denominada 'Fuerza de Seguridad Fronteriza', en afiliación con el YPG.
- Poco después, el Gobierno norteamericano negó que su intención fuese construir una fuerza fronteriza y argumentó que se trataba de un malentendido, en un aparente intento de calmar la ira turca.