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Moscú explica por qué supuesta amenaza rusa en nueva doctrina nuclear de EEUU es una "falsificación"
La Cancillería rusa apunta a la afirmación de Washington de que Moscú rechazó ulteriores reducciones de armas nucleares y la tacha de "falsificación explícita".
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia apuntan al carácter "antirruso" y "de confrontación" de la nueva doctrina nuclear de EE.UU. divulgada el 2 de febrero. Además, la Cancillería expresa "una decepción profunda" acerca del contenido del documento estratégico del Pentágono.
Moscú indica que "parecen hipócritas los párrafos sobre el interés de Washington por unas relaciones estables [con Rusia] y la disposición a un trabajo constructivo para reducir los riesgos" ya que, explican, el documento tiene un carácter antirruso.
"Lamentablemente vemos que Estados Unidos justifica su política de acumulación a gran escala de armas nucleares con referencias a la modernización de las fuerzas nucleares de Rusia y al supuesto aumento del papel de las armas nucleares en la doctrina rusa. Se nos acusa de reducir el umbral para el uso de armas nucleares y de algunas 'estrategias agresivas'. Todo esto no tiene nada que ver con el estado real de las cosas", reza el comunicado de la Cancillería.
La doctrina militar de Rusia limita la posibilidad de usar armas nucleares en dos hipotéticos escenarios "puramente defensivos", explican desde la Cancillería rusa.
Según el comunicado de Exteriores, dos escenarios en los que Moscú recurriría a armas nucleares son:
- Respuesta a la agresión con armas nucleares y otros tipos de armas de destrucción masiva contra Rusia y (o) sus aliados.
- Respuesta a la agresión con armas convencionales en el caso de que la propia existencia del Estado ruso estuviera amenazada.
Además, los diplomáticos rusos recuerdan que en el 2014, la Doctrina Militar Rusa incluyó el término "un sistema de disuasión no nuclear", que supone el enfoque en prevenir conflictos militares recurriendo sobre todo a armas convencionales.
Exteriores expresa su preocupación por el hecho de que el criterio de Washington para el empleo de las armas nucleares es "difuso". El Pentágono estipula que estas "podrían ser usadas en circunstancias extraordinarias, unas circunstancias que los estrategas de la doctrina no limitan, de ninguna manera, a los escenarios bélicos", según el Ministerio.
Moscú denuncia que el concepto de Washington de "escenarios bélicos", al ser impreciso, permite a los militares estadounidenses calificar todo uso de la fuerza militar como un pretexto para acudir a las armas nucleares.
En la nota del Ministerio se expresa la disponibilidad de Moscú de buscar junto con EE.UU. "las soluciones a los problemas acumulados para mantener la estabilidad estratégica". Al mismo tiempo, la Cancillería adelanta que Moscú se verá obligada a "adoptar las medidas necesarias para garantizar su seguridad" a la luz de que la nueva doctrina de EE.UU. ve a Rusia como una amenaza.
Entre otras cosas, el Gobierno ruso llama al Reino Unido y Francia, que son aliados de Estados Unidos, a unirse al proceso de desarme nuclear.
Enfoque agresivo hacia Rusia
La doctrina estadounidense recomienda un enfoque agresivo en la cooperación con Rusia sobre la proliferación nuclear e insta a EE.UU. a abordar una serie de "amenazas sin precedentes" planteadas por potencias extranjeras como Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
La estrategia norteamericana advierte que Rusia está "desarrollando y desplegando nuevas ojivas nucleares y lanzadores" y que "continuará aumentando su capacidad de despliegue de ojivas nucleares" en el futuro. Washington encuentra "preocupante" la adopción por parte de Moscú de estrategias y capacidades militares que representan una escalada nuclear.
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