Netanyahu quiere mantenerse en el poder, a pesar de ser acusado de recibir sobornos
La Policía israelí ha recomendado a la Fiscalía que impute al primer ministro Benjamín Netanyahu por corrupción, informa AP. Se trata de dos investigaciones, los llamados caso 1000 y 2000, las cuales se han prolongado durante 14 meses. Desde que arrancara 2017, los investigadores han realizado siete interrogatorios a Netanyahu en relación a las dos investigaciones.
En el primero de los casos se sospecha que el primer ministro israelí y su esposa Sara aceptaron regalos por valor de varios miles de dólares de empresarios adinerados.
El otro investiga un presunto acuerdo alcanzado con el diario Yedioth para que este realizara una cobertura más positiva de las actividades de Gobierno de Netanyahu a cambio de la adopción de una ley que limitara las capacidades de su principal competidor, el periódico gratuito Israel Hayom.
Netanyahu dice que las acusaciones no tienen fundamento
Por su parte, el primer ministro israelí ha negado durante un discurso televisivo emitido la noche de este martes todas las acusaciones, que califica de "sin fundamento". Netanyahu ha declarado que tiene la intención de continuar liderando el país y expresado su confianza en que las investigaciones "terminarán en nada".
En su discurso el líder del Likud ha destacado que las recomendaciones de la Policía a la Fiscalía para acusarlo de corrupción no tienen ningún efecto legal.
"Esta vez, también, terminará en nada", ha afirmado Netanyahu al recordar que ha sufrido varias acusaciones a lo largo de su carrera política. "Siento una gran responsabilidad de continuar liderando a Israel para alcanzar altas metas", ha concluido el primer ministro.