"24 horas negras": preocupación en España por la acumulación de ataques a la libertad de expresión
En menos de 24 horas, saltaron esta semana en España tres noticias que han vuelto a poner en tela de juicio el estado de la libertad de expresión en el país: una obra de arte era censurada en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO; el rapero Valtonyc era condenado a tres años y medio de prisión; y se ordenaba el secuestro judicial de 'Fariña', un libro sobre el tráfico de cocaína en Galicia, tras la denuncia de un exalcalde que aparecía mencionado en el texto.
Rimas peligrosas
Valtonyc, un rapero español de 24 años, vio esta semana como el Tribunal Supremo confirmaba la sentencia que ya había dictado la Audiencia Nacional: tres años y seis meses de prisión por los delitos de enaltecimiento del terrorismo (dos años), calumnias e injurias graves contra la Corona (un año) y amenazas (seis meses), todo ello debido a las letras de algunas de sus canciones que estaban accesibles en Internet de forma gratuita.
"Evitar mayores polémicas"
En el caso de la obra censurada en ARCO, fue IFEMA (la institución que acoge la feria) quien decidió retirar una de las instalaciones expuestas al público. Era una obra del artista madrileño Santiago Sierra (1966), titulada 'Presos políticos en la España Contemporánea', que incluía imágenes pixeladas del exvicepresidente de la 'Generalitat' catalana Oriol Junqueras y de los 'Jordis', como se conoce a Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, líderes de organizaciones civiles impulsores del proceso independentista de Cataluña. Actualmente, los tres se encuentran en prisión.
Aqui el amigo y gran fotoperiodista @juancarlosmohr de #Madrid os explica el brutal ataque que ha sufrido la #LibertadDeExpresion en #ARCO retirando la obra "Presos políticos " de 24 fotos pixeladas de presos políticos en #España#LlibertatPresosPolíticspic.twitter.com/LGgM8ZVvz4
— Manel Márquez (@manelmarquez) 21 de febrero de 2018
La decisión se argumentó explicando que la polémica levantada en los medios de comunicación perjudica la visibilidad del conjunto de la obra expuesta y que se trata de "evitar mayores polémicas".
La incómoda sombra del narcotráfico
También una jueza de instrucción del Juzgado de Collado Villalba (Madrid) ordenó el secuestro del libro 'Fariña', escrito por el periodista gallego Nacho Carretero.
Fue su respuesta a la solicitud de medidas cautelares por el denunciante Alfredo Bea Gondar, exalcalde del municipio gallego de O Grove, que aparece señalado en la trama expuesta en el libro, que explica que el político "ganó la mayoría después de haber sido acusado de narcotráfico".
Creo desproporcionado secuestrar Fariña por plasmar unos hechos probados judicialmente en 3 líneas del libro. En cualquier caso, quien demanda está en su derecho y es una medida cautelar, así que ojalá se resuelva pronto. Mil gracias por el contundente apoyo. De verdad.
— Nacho Carretero (@NachoCarretero) 21 de febrero de 2018
La defensa de Carretero afirma que los hechos narrados son verídicos y están confirmados en sede judicial, ya que Bea Gondar fue procesado por ellos. Un defecto de forma implicó su absolución posterior, aunque se mantuvo su implicación como un hecho probado.
Preocupación y rechazo
Este jueves, Amnistía Internacional presentó su informe anual, que evalúa la calidad del respeto a los derechos humanos en 159 países, y que "ha constatado ataques al derecho a la libertad de expresión" en España.
Al mismo tiempo, esos "ataques" han generado innumerables protestas y muestras de rechazo en las redes sociales:
Tristes y oscuros tiempos en los que hay que reivindicar algo tan obvio como que #RapearNoEsDelito, cantar sobre borbones ladrones y matadores de elefantes es #LibertadDeExpresiónSolidaridad con @valtonyc
— Ada Colau (@AdaColau) 20 de febrero de 2018
Raperos encarcelados, libros prohibidos, obras de arte retiradas.Lo normal. #Fariña#LibertadDeExpresion#Valtonyc#ARCO
— Bebi (@srtabebi) 21 de febrero de 2018
El director de la organización, Esteban Beltrán, declaró durante la presentación del documento que 2017 había sido "un mal año para la libertad de expresión", utilizando exactamente las mismas palabras con las que la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) definió al año pasado en su propio informe. En opinión de Beltrán, "alzar la voz se volvió peligroso".
La percepción de ese peligro en España trasciende incluso las fronteras nacionales. El diario estadounidense The New York Times se hacía eco de la situación en un artículo publicado el miércoles, a raíz de la retirada de la obra de arte en ARCO: "Sea por la ley o por la intimidación, España se ha convertido en un país donde los riesgos para la libertad de expresión han crecido en los últimos años", afirma el redactor Raphael Minder al principio de su texto.
La PDLI, por su parte, ha publicado un artículo en el que manifiesta su "gran preocupación y rechazo ante la cadena de hechos consecutivos contra la libertad de expresión que se ha producido en las últimas horas en España: la confirmación de la sentencia condenando a tres años y medio de cárcel al rapero Valtonyc, el secuestro cautelar del libro 'Fariña', de Nacho Carretero y editado por Libros del KO, y la retirada de la obra del artista Santiago Serra de la feria Arco", y se ha referido al conjunto de estos sucesos como las "24 horas negras para la libertad de expresión en España".
Una tendencia mundial
En entrevista, Esteban Beltrán señaló que "la tendencia española" a la represión de la libertad de expresión "es parte de una tendencia mundial", y que "el precio de denunciar la injusticia ha ido aumentando en todo el mundo".
Sin embargo, reconoce que en España hay elementos especialmente preocupantes, como la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana" [conocida popularmente como 'Ley Mordaza'] en virtud de la cual "se han registrado 32.000 casos en los que se intentó multar a personas por delitos relacionados con la libertad de expresión".
Beltrán señala con especial preocupación los casos de condenas por enaltecimiento del terrorismo, que en varias ocasiones han supuesto el encarcelamiento del acusado. En su opinión "el enaltecimiento del terrorismo es un concepto vago, que en la legislación española ni siquiera requiere que haya una incitación directa a un delito".
Desde el año 2011 hasta 2017 ha habido 76 sentencias condenatorias por enaltecimiento del terrorismo o por humillación a las víctimas. "El problema es la enorme ambigüedad de la ley en este sentido", señala el director de la sección española de Amnistía Internacional, y explica que "enaltecimiento del terrorismo puede ser cualquier cosa y puede no estar ligado a una incitación directa a un acto terrorista. En el caso de la legislación española es algo puede ir desde un chiste a una canción".
Beltrán insiste en que "nadie debe ir a la cárcel si no hay incitación directa a la violencia" y apunta que los efectos a medio plazo del clima de represión generado en España pueden provocar actitudes de auto-censura y producir "una sociedad más silenciada".
David Romero