El pronunciamiento de la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, en torno al exagente de Inteligencia ruso Serguéi Skripal equivale a un "espectáculo", según considera el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
La primera ministra ha declarado que se mantiene a la espera de una explicación de parte de Moscú acerca del envenenamiento de Skripal. A pesar de que no se ha comprobado el origen del ataque, Reino Unido lo considerará un "uso ilegal de la fuerza" contra su país por parte de Rusia, si Moscú no responde de forma creíble a más tardar el martes.
El pasado 4 de marzo, Serguéi Skripal, y su hija Yulia fueron envenenados deliberadamente con un agente nervioso en un centro comercial de la ciudad británica de Salisbury.
Nuevos cuentos
María Zajárova, representante de la Cancillería rusa, señala las palabras de May como "una campaña política y de información basada en la provocación". "Este es un espectáculo de circo en el Parlamento británico", enfatizó.
Por el contrario, Zajárova indagó a la primera ministra sobre la responsabilidad británica en otras muertes sin explicación en casos análogos.
"Antes de escribir nuevos cuentos, que alguien en el reino diga en qué terminaron los anteriores, el de Litvinenko, Berezovski, Perepilichni y muchos otros que misteriosamente murieron en territorio británico", cita TASS a la diplomática.
Pura propaganda
La semana pasada, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tachó de "propaganda" las acusaciones que vinculan a Moscú con el envenenamiento de Skripal. "No es serio, es pura propaganda, una pura escalada de histeria", señaló Lavrov.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, aconsejó al Reino Unido que solucione el caso del envenenamiento de Serguéi Skripal antes de discutir el suceso con Moscú.