El "arma oculta" de China en su guerra comercial con EE.UU. (y los riesgos de usarla)
China podría estar considerando una devaluación del yuan como "arma oculta en su arsenal de guerra comercial", y también como manera de igualar las apuestas en su disputa económica con Washington, sostiene el analista Tom Rees, de The Telegraph.
Rees explica que si el yuan se hunde frente al dólar, los productos chinos serán más baratos para los clientes estadounidenses. De esta manera, si los nuevos aranceles propuestos recientemente por Donald Trump se aplicaran finalmente a las importaciones procedentes de China, el yuan devaluado compensaría o al menos mitigaría ese impacto, mientras que los exportadores chinos recuperarían su ventaja competitiva frente a sus rivales estadounidenses.
Los riesgos
Por otro lado, el analista recuerda que ya una vez –en 2015– el Banco Popular de China estremeció los mercados al devaluar el yuan como parte de su esfuerzo por impulsar las exportaciones, y los economistas advierten de que una repetición de aquella medida "enviaría nuevamente ondas de choque a los mercados".
"Si bien las circunstancias actuales son diferentes, a las autoridades chinas no les conviene arriesgarse con posibles interrupciones del mercado", asegura Hartwig Kos, de SYZ Asset Management.
En la misma línea, Hannah Anderson, de JP Morgan Asset Management, opina que Pekín "simplemente le recuerda a EE.UU. que tiene disponible esa herramienta", pero no piensa usarla.
"Después de la devaluación que de la noche a la mañana sufrió el yuan en 2015, Pekín tardó mucho tiempo y esfuerzos en volver a anclar las expectativas del mercado, calmar la volatilidad, unificar los mercados de yuanes, crear un esquema de administración de divisas más utilitario y, lo más importante, frenar las salidas de capital", detalla Anderson.
EE.UU.: estrechando el cerco alrededor de Pekín
Por otro lado, hay indicios de que la Casa Blanca sigue aumentando la presión contra China en el comercio, apunta Rees. Así, algunos analistas sugieren que la "sorpresiva" decisión de Trump de considerar el regreso de EE.UU. al acuerdo TPP, en realidad no significa que el presidente suavice su enfoque sobre el comercio, sino que la Administración Trump ha comenzado a estrechar el cerco alrededor de China.
"El TPP es obviamente una estructura anti-China", señala Michael Every, de Rabobank. Este experto explica que si "necesitas aliados para vencer a China en múltiples frentes", es "un gran error estratégico" empujar a Canadá y México "lejos de EE.UU., a los brazos de China".
"China podría verse tentada a arrastrar las monedas al campo de batalla"
En este contexto —y si Trump oficializa finalmente una lista de aranceles a importaciones chinas por valor de 100.000 millones de dólares—, "la pelota volverá a la cancha de Pekín", apunta Rees. El analista subraya que después de tomar represalias contra EE.UU. en una primera ronda de aranceles, el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, aseveró que "si alguien insiste en comenzar una guerra así, lucharemos hasta el final".
De momento, Pekín "ladra más de lo que muerde", pero de ser arrinconado, "podría verse tentado a arrastrar las monedas al campo de batalla", vaticina Rees.