Ni el análisis de la la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ni las investigaciones realizadas por el laboratorio británico de Porton Down han podido determinar el país de origen de la sustancia tóxica utilizada contra Serguéi y Yulia Skripal, ha afirmado el representante del Reino Unido ante la OPAQ, Peter Wilson.
Al mismo tiempo, el representante británico ha agregado que los laboratorios de esta organización no encontraron la sustancia BZ en las muestras recogidas en la ciudad británica de Salisbury, donde fueron envenenados los Skripal.
"Cuatro laboratorios designados por la OPAQ no hallaron la sustancia BZ en ninguna de las muestras recogidas en Salisbury", ha afirmado Wilson en una reunión del consejo ejecutivo de la organización dedicada al caso Skripal.
Wilson ha precisado que dos laboratorios tomaron muestras del medio ambiente, y otros dos tomaron muestras médico-biológicas. Según el representante británico, sus resultados coinciden con el análisis realizado por expertos del Reino Unido.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anunció la semana pasada que según los datos de un centro de análisis en la ciudad suiza de Spiez, "en las muestras se hallaron rastros de la sustancia química tóxica BZ y de su precursor, que pertenecen a la segunda categoría de armas químicas, de acuerdo con la Convención sobre las Armas Químicas".
Por su parte, el propio laboratorio suizo respondió diciendo que "solo la OPAQ puede comentar esta afirmación".