EE.UU. identifica a un sospechoso en filtración de herramientas de piratería utilizadas por la CIA
El gobierno de EE.UU. identificó a un sospechoso como posible responsable de una importante filtración que tuvo lugar el año pasado, en la que se dio a conocer gran parte del arsenal de piratería informática utilizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) para operaciones de espionaje en el extranjero, según informó este martes The Washington Post.
El sospechoso, Joshua Adam Schulte, trabajaba para el Grupo de Desarrollo de Ingeniería de la CIA, dedicado a diseñar códigos de ordenadores para espiar a adversarios extranjeros. Schulte proporcionó esa información secreta a WikiLeaks, según afirmaron los fiscales federales durante una audiencia celebrada el pasado enero. La organización mediática, dedicada a revelar informes anónimos y documentos filtrados, publicó en marzo el código bajo la etiqueta 'Vault 7'. No obstante, los fiscales todavía no han podido presentar cargos contra Schulte.
La filtración de la discordia
La publicación de 'Vault 7' fue una de las filtraciones de mayor trascendencia en la historia de la CIA, ya que difundió información sobre armas cibernéticas secretas y técnicas de espionaje que podrían ser utilizadas en contra de EE.UU., afirman diversos funcionarios y exfuncionarios de la agencia de inteligencia estadounidense.
Las autoridades federales registraron el pasado marzo el inmueble del sospechoso —ubicado en Nueva York— y se llevaron varias de sus pertenencias, entre las que se incluyen su ordenador personal, algunos cuadernos y notas manuscritas. La defensa del exempleado de la CIA alegó que "esas órdenes de registro no han arrojado nada que sea consistente con la participación [de Schulte] en esa filtración". No obstante, el fiscal asistente de Nueva York, Mathew Laroche, dijo que la pesquisa todavía está en curso y que Schulte "sigue siendo el objetivo de la investigación".
En otras audiencias sobre el caso, los fiscales explicaron que en la investigación se está tratando de averiguar si Schulte utilizó la tecnología Tor —que permite a los usuarios de Internet ocultar su ubicación— para enviar información clasificada, hecho que la defensa ha negado, alegando que esa herramienta se utiliza para todo tipo de comunicaciones.
¿Un único culpable?
Por el momento, Schulte se encuentra en una cárcel bajo cargos de recepción y posesión de pornografía infantil, debido a una acusación presentada contra él en septiembre del año pasado, a pesar de que se declaró inocente de tales acusaciones. El extrabajador de la CIA argumentó que el material de pornografía infantil fue hallado en un servidor que, si bien fue creado por él, brindaba acceso abierto a entre 50 y 100 personas, y aseguró que solo lo creó con la finalidad de compartir películas y otros archivos digitales.
Schulte, quien anteriormente había trabajado para la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés), abandonó la CIA en 2016 para trabajar en el sector privado. El acusado afirmó que mientras todavía era trabajador de la CIA calificó como "gestión y burocracia incompetentes" al comité de supervisión del Congreso, así como al inspector general de la agencia, hecho que, según sostiene Schulte, lo retrató como un empleado descontento. De esa manera, al abandonar más tarde la CIA, no fue extraño que recayeran las culpas en él, "el único que recientemente se había ido [del grupo de desarrollo de la CIA]".
Cuando tuvo lugar la filtración, los miembros de dicho grupo de desarrollo señalaron que las sospechas se habían centrado principalmente en los contratistas, y no en los empleados a tiempo completo. No obstante, hasta el momento la Fiscalía solo ha mencionado a Schulte, como único posible culpable, en los procedimientos judiciales.