María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, ha reiterado la condena de Moscú a la investigación internacional sobre el derribo de un Boeing 777 de Malaysia Airlines en Ucrania, cuyas conclusiones preliminares atribuyen a Rusia la responsabilidad por ese incidente ocurrido en 2014.
"El hecho de que el [grupo internacional de investigación] publicara los resultados provisionales de la investigación criminal, y acusara a Rusia de estar involucrada en la tragedia del vuelo MH17 sin esperar nuestra reacción al respecto, da testimonio de su falta de voluntad para considerar seriamente los materiales [técnicos] proporcionados por Rusia", aseveró la vocera.
"De nuevo, esto únicamente confirma la conclusión de que, desde el inicio, hubo una predeterminación ideológica de búsqueda de culpables", acotó Zajárova.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, había precisado que entre los datos proporcionados por Moscú e ignorados por la investigación se cuenta el monitoreo de radar de la situación del aire, resultado de la recreación llevada a cabo por el fabricante de sistemas Buk y Almaz-Antey.
El 17 de julio de 2014, un avión de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo fue derribado en la parte suroriental de Ucrania, donde se registraban combates entre el Ejército de ese país y las autodefensas. Todos los pasajeros y los tripulantes fallecieron.