"Ya estamos viviendo en un mundo postoccidental"
Las perspectivas creadas por la próxima cumbre en Helsinki entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, la formación de un mundo multipolar, los conflictos en Oriente Medio y las complicadas relaciones entre Rusia y Occidente fueron los temas clave abordados por el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista con el Canal 4.
En declaraciones al medio británico, el ministro ruso de Exteriores señaló que la imposición de nuevas tarifas comerciales y sanciones económicas por determinados países responden a un esfuerzo de impedir la formación de un nuevo orden mundial, que denominó "postoccidental".
Según dijo, "a día de hoy ya estamos viviendo en un mundo postoccidental, que no ha terminado de formase" y que "es, de hecho, una entera época histórica".
"Ciertamente, tras los cuatro o cinco siglos que duró la dominación del llamado Occidente colectivo, no es tan fácil adaptarse a las nuevas realidades, a los nuevos centros de fuerza económicos, financieros y políticos", subrayó Lavrov, en referencia a países como China, la India y Brasil. Asimismo, considera que, a medida que resuelven sus conflictos continentales, los países africanos jugarán un papel internacional cada vez más importante.
El jefe de la diplomacia rusa subraya el hecho de que Rusia quiera ser "un jugador independiente en la arena internacional", de tal forma que las decisiones que toma Moscú "sobre base del derecho internacional" no deben tener en consideración "ninguna influencia, restricciones financieras, sanciones, amenazas, etcétera".
En este sentido, recalcó la idea de que no es Rusia la que va formando el nuevo orden mundial, sino que este proceso, resultado del desarrollo histórico natural, es "una realidad objetiva independiente de cualquier país o Gobierno".
"Ahora se están haciendo esfuerzos para detener este proceso, mediante nuevas tarifas, sanciones, que, de una u otra forma, violan las normas de la Organización Mundial del Comercio", opinó Lavrov.
Según el máximo diplomático ruso, la Unión Europea intenta evitar el modo de sentirse perdida en este nuevo orden mundial, algo que no le resulta fácil, puesto que el bloque comunitario es muy dependiente de Washington.
Paralelamente, según explica, algunos países europeos como Francia y Alemania, aspiran a una independencia, al menos en asuntos militares.
Sobre este punto Lavrov recordó que la OTAN bombardeó Libia, "convirtiéndola en una especie de agujero negro, del que partieron flujos de indocumentados hacia Europa, que ahora tiene que arreglar el lío causado por la OTAN".
Evitando que nazca "un nuevo monstruo"
Sobre este telón de fondo, el canciller defendió las acciones de los militares rusos en Siria para contrarrestar los "esfuerzos de ciertas fuerzas que entraron en Siria sin invitación" en su afán –dijo- por aprovecharse de la situación para "cambiar el mapa de Oriente Medio".
Lavrov también dio importancia a la colaboración entre Rusia, Irán y Turquía para reducir la intensidad del conflicto y crear un formato de negociaciones en Astaná (Kazajistán), que incluya a los representantes de la oposición armada siria.
En este sentido, el ministro ruso resaltó que Rusia está defendiendo la soberanía siria para impedir el nacimiento de un "nuevo monstruo" en Oriente Medio, en referencia al apoyo militar y financiero de EE.UU. a los muyahidines que lucharon contra la URSS en Afganistán en los años 80 y que se haya en el origen de Al Qaeda; así como a la invasión de Irak en 2003 que originó el Estado Islámico, mientras que la intervención en Libia propició el surgimiento del Frente Al Nusra.
"Todo lo que el civilizado Occidente trató de traer a Oriente Medio y al norte de África corresponde a los intereses de los terroristas", concluyó.
A la pregunta sobre cuándo Rusia retirará sus fuerzas de Siria, Lavrov dijo que, de momento, no hace falta fijar la fecha, ya que ciertos focos extremistas todavía permanecen en territorio sirio, aunque el califato Estado Islámico ha sido destruido.
"Estamos reduciendo nuestra presencia en Siria", señaló el canciller, que recordó la existencia de "instalaciones militares", en particular dos con buques y aviones rusos. "Tiene sentido que permanezcan durante un tiempo", dijo.
Sanciones antirrusas
La entrevistadora preguntó a Lavrov sobre la posibilidad de acordar en la cumbre en Helsinki el próximo 16 de julio el levantamiento de las sanciones occidentales impuestas a Rusia tras su reunificación con Crimea.
"Esta decisión la deben tomar aquellos que las impusieron", contestó.
Sobre este particular, Lavrov señaló que, aunque Rusia no estaría en contra, ha aprendido una serie de lecciones útiles, en particular que no hay que contar con Occidente en los ámbitos clave de la economía, sino desarrollar las propias capacidades de Rusia.
Interpelado sobre si Rusia podría extraditar al exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., Edvard Snowden, a Washington, Lavrov subrayó que "determinar la suerte de Snowden" es algo que "solo debe hacer él mismo".
'Altamente probable'
En cuanto a las acusaciones contra Rusia por supuesta injerencia en la presidenciales de 2016 en EE.UU. o por el envenenamiento del exagente doble Sergúei Skripal y de su hija en Reino Unido, así como del derribo el vuelo comercial MH-17 en el este de Ucrania en 2014, Lavrov señaló que todas ellas comparten el hecho de que el veredicto es pronunciado por medios o políticos en ausencia de pruebas y sobre base de formulaciones del tipo "es altamente probable".
Esta misma situación se da en la investigación de supuestos ataques químicos en Siria, atribuidos por Occidente al Gobierno de Bashar Al Assad.
En particular, Lavror mencionó la violación por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) de los trámites de recogida de muestras de suelo reglamentados en la Convención sobre Armas Químicas en Jan Sheijun tras una denuncia en abril de 2017.
"Cuando les preguntamos cómo habían tomado las muestras, nos dijeron: 'Nos las pasaron los británicos y franceses'", recordó Lavrov.
Además de estas violaciones, el ministro subrayó que Rusia buscará métodos para impedir la reforma aprobada esta semana y que amplía las competencias de la OPAQ para que puedan atribuir responsabilidades por los ataques químicos.
"En caso contario, los días de esa organización estarán contados", auguró.