El empresario e inventor estadounidense Elon Musk anunció en Twitter que ingenieros de su compañía aeroespacial SpaceX y su empresa de excavaciones e infraestructuras Boring Co se han dirigido a Tailandia para comprobar en persona si pueden ayudar a rescatar a los niños atrapados en la cueva de Tham Luang, situada en el norte del país. Además, propuso una idea poco convencional para una potencial evacuación de los escolares.
"Tal vez valga la pena intentarlo: insertar un tubo de nailon de un metro de diámetro (o una serie de tubos más cortos para las secciones más difíciles) a través de la red de cuevas e inflarlo con aire como un castillo hinchable. Esto debería crear un túnel de aire bajo el agua contra el techo de la cueva y autoajustarse a las formas extrañas como el agujero de 70 centímetros", escribió Musk.
El 2 de julio, doce niños y su entrenador de fútbol fueron hallados con vida diez días después de que desaparecieran en la cueva. La operación de rescate aún está lejos de concluir con éxito. Inicialmente se advirtió que los trabajos de rescate podrían durar varios meses, pero dado que esta semana se prevén lluvias monzónicas en la zona, es probable que se lleve a cabo un intento de rescate en los próximos días.
Para facilitar la salida de los niños, los especialistas están drenando el agua de la cueva. No obstante, su nivel desciende muy lentamente, un centímetro cada hora o menos. Las autoridades tailandesas también han intentado perforar agujeros en la cueva para ayudar a drenar más agua, pero el grosor de la roca ha dificultado estos esfuerzos.