Las cumbres de la OTAN no suelen traer resultados inesperados, pero la reunión de este año atrae una atención especial debido al contexto de incertidumbre que la rodea, provocado por las disputas existentes entre los países aliados en ámbitos como el comercial y el carácter poco predecible de las políticas del presidente estadounidense Donald Trump. Además, la cumbre, que tendrá lugar en Bruselas (Bélgica) entre el 11 y el 12 de julio, se celebrará tan solo unos días antes de la reunión del mandatario norteamericano con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Helsinki (Finlandia).
Según ha anunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, uno de los temas principales de la cumbre será el presupuesto de defensa de la Alianza.
"Las estimaciones muestran que podemos esperar que ocho países aliados puedan gastar al menos un 2 % del PIB en defensa, frente a tan solo tres países en 2014", ha destacado Stoltenberg, a la vez que ha agradecido a todos los países miembros sus esfuerzos por aumentar los gastos y al presidente Trump por su "liderazgo" en el tema de financiación de la OTAN.
"EE.UU. paga por un 90 % de la OTAN"
Durante el mandato de Trump, la cuestión del gasto militar se ha convertido en un tema de discordia entre el país norteamericano y el resto de componentes de la Alianza Atlántica. Este mismo lunes, el mandatario volvió a afirmar que "EE.UU. gasta mucho más en la OTAN que cualquier otro país", diciendo que esto "no es justo ni aceptable".
Aunque admitió que "estos países han estado aumentando su contribución" desde que asumió el cargo, subrayó que "deben hacer mucho más".
"Según algunas cuentas, EE.UU. paga por el 90 % de la OTAN, mientras que muchos países ni siquiera están cerca de su compromiso del 2 %", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Disputas comerciales
"Además de esto, la Unión Europea tiene un superávit comercial de 151 millones de dólares con EE.UU., con grandes barreras comerciales contra mercancías estadounidenses", añadió el mandatario en el mismo tuit, en referencia a otra disputa sin resolver que ha empeorado las relaciones entre los aliados en los últimos meses.
A partir del 1 de junio, EE.UU. introdujo aranceles del 25 % para el acero y del 10 % para el aluminio procedente de la UE. En respuesta, el 22 de junio, la UE tomó medidas de respuesta en relación a una larga lista de productos estadounidenses por valor de 2.800 millones de dólares.
Al mismo tiempo, la representante permanente de EE.UU. ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison, aseguró que las disputas comerciales no han afectado la actividad de la Alianza: "Nuestros diplomáticos son profesionales y se centran en nuestros asuntos de la OTAN, donde estamos aliados al 100 %".
El propio secretario general de la organización ha reconocido la existencia de "visiones diferentes entre los aliados" en temas como el comercio, el cambio climático y el acuerdo nuclear iraní. No obstante, Stoltenberg se ha mostrado convencido de que la cumbre podrá lograr resultados sobre seguridad y defensa a pesar de esos desacuerdos.
"Rusia es nuestro vecino"
El tema de las relaciones con Rusia podría ser tratada desde un nuevo enfoque en la cumbre en vistas de la próxima reunión de Trump y Putin. Stoltenberg ha saludado este encuentro diciendo que "coincide completamente con la política de la OTAN".
Al mismo tiempo, ha vuelto a subrayar que la Alianza mantiene un doble enfoque basado en la disuasión y el diálogo político. Por otra parte, Stoltenberg ha asegurado que "la OTAN no quiere una nueva guerra fría, una nueva carrera armamentística". "Rusia es nuestro vecino, y se va a quedar allí", ha agregado.
Por su parte, el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, ha señalado que el Kremlin no hace comentarios sobre las contradicciones en el interior de la OTAN y ha recordado que se opone a la expansión de esta hacia las fronteras rusas.
"Nuestra actitud hacia la OTAN es bien conocida (…) Es una alianza que fue creada con un fin de confrontación. Por supuesto, nuestra posición se basa en esta óptica", ha expresado Peskov. "Lo que hace la Alianza a largo plazo, es decir, lo que se refiere al acercamiento a nuestras fronteras y la expansión de la infraestructura militar de la OTAN hacia nuestras fronteras, confirma cada vez más esta esencia de la Alianza", ha añadido el vocero.
"30 batallones, 30 buques y 30 escuadrones aéreos"
Entre otros temas, en la cumbre se discutirá la iniciativa conocida como 30-30-30-30, dirigida a reforzar la defensa y aumentar el nivel de preparación combativa de las fuerzas de la OTAN.
La iniciativa prevé que para 2020, los aliados tengan 30 batallones mecanizados, 30 escuadrones aéreos y 30 navíos de combate que puedan estar listos en 30 días o menos.
"No se trata de desplegar nuevas fuerzas, sino de un impulso a la preparación de las fuerzas existentes", explicó Stoltenberg a principios de junio.
Asimismo, la cumbre discutirá el papel de la OTAN en la lucha antiterrorista, incluido en algunos países socios de la organización en Oriente Medio y el Norte de África. Los países miembros también planean acordar una nueva estructura del mando de la OTAN y tratarán cuestiones de infraestructura militar. Además, en la cumbre se tratará la lucha contra las amenazas cibernéticas.
Nuevo miembro
Los aliados planean invitar a Macedonia a iniciar las negociaciones sobre su adhesión al bloque. Después de que el histórico acuerdo sobre el nombre del país balcánico sea finalizado e implementado, la OTAN podrá invitar a Skopie a convertirse en el trigésimo miembro de la Alianza Atlántica bajo el nombre de Macedonia del Norte.
Respecto al tema, el periodista Francisco José Saavedra indicó que "los problemas internos de la UE hacen necesario replantear la OTAN"