Colusión: Blatter desvela el secreto de la elección de Catar como anfitrión del Mundial 2022

El expresidente de la FIFA revela en su libro las tretas a las que recurrió el país árabe en diciembre de 2010 para adjudicarse la organización del evento.

Catar obtuvo el derecho de ser anfitrión de la Copa del Mundo de Fútbol 2022 a través de la "colusión y la presión política", afirmó el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter.

En su libro 'Ma Vérité' (Mi Verdad), publicado recientemente y en el que defiende sus 17 años al timón del organismo, el suizo precisa que ninguno de los miembros del comité ejecutivo de la FIFA leyó un informe detallado sobre los países candidatos para acoger el Mundial por haber tomado de antemano la decisión de votar por el Estado ubicado en la península arábiga.

"Si hubiéramos leído atentamente los informes, nos habríamos dado cuenta de que sería imposible celebrar el Mundial en Catar", señaló Blatter, citado por The Times.

El expresidente indicó que Michel Platini, exmiembro francés del comité ejecutivo, lo llamó para contarle que había sido sometido a presión para cambiar su voto durante un almuerzo en 2010 con el entonces presidente francés Nicolás Sarkozy y el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, actualmente emir de Catar.

Afirmando que "no sé ni quiero saber si existe una conexión entre la elección de Catar para el Mundial y lo que sucedió después", Blatter indicó que Doha "gastó miles de millones de euros en Francia en un contrato de aviación y en la compra del club de fútbol Paris Saint-Germain".

Asimismo, el medio británico señala que Catar contrató a exempleados de la CIA, a la consultora BLJ Worldwide, y a periodistas y blogueros para diseminar información que creara una imagen negativa de los candidatos rivales, en primer lugar, de Estados Unidos y Australia.

Como prueba, The Times publicó la correspondencia entre el presidente de esa organización, Michael Holtzman, y el asesor del comité de candidatura, Ahmad Nimeh.

Tras estallar un escándalo de corrupción en la FIFA, en 2016 el comité ejecutivo fue abolido y sustituido por el Consejo de la FIFA. Por su parte, Blatter y Platini fueron apartados de cualquier actividad relacionada con el fútbol por un periodo de seis años.