Las sanciones estadounidenses contra Irán, restablecidas por orden ejecutiva de Donald Trump este lunes, "son las sanciones más mordaces jamás impuestas y en noviembre pasarán incluso a otro nivel", ha declarado el presidente de EE.UU. a través de su cuenta de Twitter.
"Todo el que haga negocios con Irán no va a hacerlos con EE.UU.", ha advertido Trump. En su intento de hallar solidaridad respecto a las medidas punitivas contra Irán el mandatario estadounidense ha asegurado que solo está pidiendo "la paz mundial, ni más ni menos".
Las sanciones a Teherán se restablecen en dos etapas. Las que han entrado en vigor este martes afectan al sector automotriz del país, su comercio en oro y metales preciosos y también al rial iraní, mientras el resto de las sanciones, relacionadas con la actividad nuclear, entrarán en efecto el 5 de noviembre y afectarán al sector energético, las transacciones relacionadas con el petróleo y tratos desde extranjero con el Banco Central de Irán.
Trump afirmó que EE.UU. trabajará "estrechamente con las naciones que tengan negocios con Irán para asegurar el cumplimiento completo" de las sanciones, y aseveró que los individuos o entidades que no reduzcan las actividades con Irán "corren el riesgo de sufrir graves consecuencias".
Por su parte, la Unión Europea decidió bloquear en su territorio el efecto de las sanciones estadounidenses contra Teherán a partir de esta jornada con el fin de proteger a las empresas europeas que hacen negocios con Irán de manera legal.
En un comunicado conjunto de este lunes la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y los ministros de Exteriores de Francia, el Reino Unido y Alemania subrayaron que "el levantamiento de las sanciones relacionadas con la energía nuclear es una parte esencial del acuerdo [nuclear iraní]", cuyo objetivo es "tener un impacto positivo no solo en las relaciones comerciales y económicas con Irán, sino sobre todo en la vida del pueblo iraní".