El recrudecimiento de las sanciones sobre Teherán tiene como objetivo combatir las fuentes de financiamiento del terrorismo. Así lo afirmó Brian Hook, el director del Grupo de Acción sobre Irán, recién creado por el Departamento de Estado de EE.UU.
"El propósito de las sanciones es simplemente evitar que el régimen iraní obtenga ingresos para financiar el terrorismo. Ese es el objetivo de la máxima presión económica", aseveró Hook este jueves, afirmando que Teherán provee "miles de millones de dólares" a grupos considerados por Washington como hostiles.
"El punto no es crear divisiones con otras naciones", aseguró el exjefe del Departamento de Planificación Política del Departamento de Estado, reiterando además la razón expresada por EE.UU. tras el abandono del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
"El presidente [Donald Trump] decidió retirarse del tratado nuclear porque era un mal acuerdo, y no abordaba la totalidad de las amenazas de Irán", indicó Hook. "Ahora que estamos fuera del acuerdo, tenemos mucha más libertad diplomática para combatir toda la gama de amenazas iraníes", añadió.
Previamente, el mandatario estadounidense había firmado una orden ejecutiva para restablecer las sanciones contra Teherán en dos etapas: la primera entró en vigor el 7 de agosto sobre sectores como el automotriz y el comercio en oro y metales preciosos, y la segunda lo hará el 5 de noviembre sobre el sector energético y bancario.