El exsoldado israelí que hace más de dos años mató a sangre fría de un tiro en la cabeza a un palestino herido, ha confesado no sentir "remordimiento" por lo que hizo, e incluso dice que "volvería" a actuar de la misma forma.
"Estoy en paz con lo que hice, actué correctamente siguiendo mi verdad interna", dijo Elor Azaria esta semana en una entrevista con el diario Israel Hayom. "No tengo ningún remordimiento en absoluto", y si pudiera revivir ese momento, "volvería a actuar exactamente igual porque eso es lo que tenía que hacerse", agregó.
En marzo del 2016, en la ciudad palestina de Hebrón, dos hombres lanzaron un ataque con cuchillos contra unos soldados israelíes. Uno de los atacantes fue abatido y el otro quedó gravemente herido en el suelo, pero poco después Azaria, que entonces tenía 19 años, le propinó un disparo en la cabeza con su fusil de asalto.
"Actué en plena conformidad con lo que me enseñaron a hacer", aseguró en la entrevista el exsoldado, argumentando que creía que el palestino portaba un artefacto explosivo.
Azaria fue condenando inicialmente a 18 meses de prisión tras ser declarado culpable de homicidio, pero posteriormente su condena fue reducida por "buen comportamiento". Finalmente salió en libertad en mayo pasado tras pasar 9 meses en la cárcel.
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