EE.UU., con la ayuda de sus aliados de Europa, Asia y Oriente Medio, efectuará "una estrategia de aislamiento", incluidas sanciones, contra Siria, si su presidente, Bashar al Assad, no coopera en la reescritura de la Constitución siria como preludio para las elecciones, ha afirmado este viernes el representante especial de EE.UU. para el compromiso con Siria, James Jeffrey.
"Si el régimen hace eso, creemos que podemos ir tras él de la misma manera que lo hicimos con Irán antes del 2015: con sanciones internacionales realmente duras", ha precisado el diplomático, refiriéndose a las sanciones secundarias contra Teherán por su programa nuclear.
Asimismo, Jeffrey ha aseverado que ni siquiera el Consejo de Seguridad de la ONU podrá detener este plan de Washington. "Incluso si el Consejo de Seguridad de la ONU no las aprueba [las sanciones], lo haremos a través de la Unión Europea, lo haremos a través de nuestros aliados asiáticos", ha revelado.
"Y luego nos concentraremos en hacer la vida lo más miserable posible para ese cadáver del régimen", ha concluido.
- Las autoridades sirias califican de ilegítima la presencia militar estadounidense en su territorio. Así lo declaró en septiembre de 2017, en una entrevista con RT, el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid Muallem
- A pesar de esa postura oficial de Damasco, el entonces secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, anunció el 17 de enero de 2018 que las fuerzas estadounidenses se mantendrían en territorio sirio y aseguró que no habrá lugar para el presidente Al Assad en el futuro de esa nación árabe
- En el mismo discurso, Tillerson manifestó que EE.UU. y sus aliados no tienen intención de colaborar en la reconstrucción de las regiones controladas por el presidente Bashar al Assad e incluso urgió a otros países a ejercer presión económica sobre el Gobierno sirio
- Desde el punto de vista de Moscú, la estrategia de EE.UU. en Siria tiene como objetivo la desintegración de ese país árabe.