Brasil: ¿Por qué los candidatos a la Presidencia persiguen el voto evangélico?
A medida que se acerca la fecha para las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Brasil, aumenta la cacería de los votos evangélicos por parte de los diferentes candidatos a la primera magistratura de esa nación latinoamericana.
Se trata de un sector de la población con una creciente influencia, no solo socialmente, sino también en espacios de poder político.
Datos oficiales, aportados por el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), indican que del año 2000 al 2010 la población de creyentes evangélicos creció del 15,4% al 22,2%. Es decir, pasaron de 26,2 millones de personas a 42,3.
Así, aunque la población que profesa el catolicismo sigue siendo mayoritaria, (64,6% del total de habitantes) los creyentes evangélicos representan una cantidad nada despreciable en términos electorales para los 13 aspirantes a la Presidencia.
'La bancada de la biblia'
Analistas coinciden en señalar el creciente protagonismo de los cristianos evangélicos en la política local. Incluso en el Congreso existe un Frente Parlamentario Evangélico o 'bancada de la Biblia', como también se le conoce, que tuvo un importante protagonismo en la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff en 2016.
Esta corriente cristiana en el Parlamento de Brasil se opone a cualquier reforma que beneficie a las minorías sexuales y que cuestione sus postulados sobre la familia.
Entre sus propuestas de ley, impulsan el Estatuto de los No Nacidos y el Estatuto de Familia, que define a la institución familiar tradicional como aquella conformada entre un varón y una mujer.
Discursos de los candidatos
Solo la abanderada de Red de Sustentabilidad (REDE), Marina Silva, se ha declarado abiertamente cristiana evangélica, aunque asegura que existe un prejuicio en torno a su campaña, por la fe que ha declarado, según una entrevista que concedió al portal Metrópoles.
Otro de los candidatos, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, se presentó en un evento de culto evangélico denominado 'ExpoCrista', una feria que se instaló en la ciudad de Sao Paulo, considerada la más grande de la región.
Boa tarde. A Paz!Hoje, com muito orgulho, participei de mais uma abertura da Expo Cristã. Em sua 14ª edição, esse é um dos maiores eventos cristãos no mundo e que mostra a força e o quanto somos fortes.Nós, cristãos, podemos mudar nosso Brasil!#ExpoCristãpic.twitter.com/h96FijfYcE
— Rinaldi Digilio (@rinaldidigilio) 27 de septiembre de 2018
Según el diario Estadao, Alckmin se presentó al evento como parte de sus actos de campaña pero fue abucheado por parte de los feligreses que coreaban el apellido del aspirante Jair Bolsonaro.
Bolsonaro es un exmilitar de ultraderecha que se ha posicionado en contra de la ideología de género (concepto defendido por los evangélicos), el aborto, la legalización de las drogas o los derechos de la comunidad LGBTI, mientras se erige como un abierto defensor de la última dictadura militar.
En nombre de Dios
Por su parte, Benevenuto Daciolo Fonseca dos Santos, mejor conocido como Cabo Daciolo, es un bombero que fue electo como diputado en 2014, y que se presenta como candidato presidencial del partido Patriotas asegurando estar cumpliendo un mandato divino.
Desde el inicio de su campaña ha dicho que no es un político sino un enviado de Dios, tal y como escribió en su cuenta de Instagram. "Entonces oí la voz del Señor, diciendo: "¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? 'Y yo respondí: Aquí estoy. Envíame!", publicó en la red social.
¿Fenómeno político?
En el libro 'Jesús te ama: la efusión evangélica' (2018), la periodista Lamia Oualalou apunta al surgimiento en Brasil de un populismo religioso, una especie de identidad política que se sustenta en la pertenencia a una Iglesia.
Describe a los creyentes evangélicos como más asiduos a los ritos que los católicos y menos educados. Precisa que la mayoría pertenece a sectores sociales desfavorecidos, y por esa razón, están más expuestos a la influencia de su guía espiritual.
Para ejemplificar la creciente influencia evangélica, la periodista señala que solo la llamada Iglesia Universal posee: un canal propio de televisión (Rede Record), un canal religioso TV Universal, y más de 20 de canales locales. Además de la red 'Aleluia', que cubre cerca del 75% del territorio brasilero, con 80 radios AM y FM, un diario gratuito (Folha Universal), y el portal de internet Universal.org.
El crecimiento de los evangélicos de Brasil en las esferas políticas, finaliza la periodista, impacta también en sus adversarios, ya que obliga a los candidatos, de todos los sectores, a optar por posiciones cada vez más reaccionarias y a cuidarse mucho en cuanto a temas como el aborto, la familia o los homosexuales.
Religión vs. Estado laico
Por su parte, el periodista brasilero Beto Almeida, especialista en periodismo de integración regional, recuerda que aunque su país está catalogado como "el mayor país católico del mundo", también es palpable "el crecimiento de las iglesias evangélicas, y sus emisoras de radio y televisión".
Por otro lado, el entrevistado asegura que la bancada evangélica del Congreso defiende una "agenda conservadora que confronta los derechos sociales conquistados a los largo de varias décadas y se muestra cada vez más hostil con los partidos de izquierda".
Ernesto J. Navarro