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El líder conservador del Parlamento Europeo asegura que Hitler fue socialista y lo llaman idiota
La Eurocámara vive un nuevo brote de antagonismo ideológico entre la derecha y la izquierda.
El líder del grupo conservador en el Parlamento Europeo, el británico Syed Kamall, indignó a gran parte de los eurodiputados al comparar la plataforma política de izquierdas con la Alemania nazi el pasado 24 de octubre.
Durante una discusión con el líder de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, el alemán Udo Bullmann, Kamall aseguró que los nazis eran "socialistas" que seguían "una ideología de izquierdas".
Esas palabras fueron una respuesta a la acusación de Bullmann, quien había asegurado que "el nacionalismo de derechas intenta minar la Unión Europea". Esa polémica formó parte del debate sobre el 'Brexit' —la salida del Reino Unido de la UE— y terminó en un intercambio de insultos.
Entre insultos
Syed Kamall opinó que la izquierda no quería "escuchar la verdad" y la palabra 'nacionalsocialismo' dice por sí sola que es 'socialismo'. Por su parte, Udo Bullmann replicó: "¡Aquellos a los que mataron [en el Tercer Reich] eran socialistas, idiota!".
Otros eurodiputados también recordaron al británico que el origen del partido de Hitler era fascista y no socialista, así como que fueron los socialdemócratas quienes se opusieron al partido de Adolf Hitler en el Parlamento germano.
A continuación Kamall explicó que se refería a la ideología y no a los presentes, pero el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt le sugirió que ofreciera más disculpas —a los socialdemócratas, de manera específica—, porque señalar a su grupo al hablar del nacionalsocialismo "fue un insulto".
Retórica social
Muchos historiadores destacan que la palabra 'socialista' en el nombre del partido de Adolf Hitler no debe confundir a nadie. Así, Richard Evans escribió en el libro 'El advenimiento del Tercer Reich' que solo hubo "una retórica igualitaria" en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, por sus siglas en alemán).
Asimismo, desde el principio Hitler "se declaró implacablemente opuesto a la socialdemocracia y, en un grado mucho menor, al comunismo". De hecho, estimaba que "los traidores" eran, ante todo, los socialdemócratas, que en 1919 firmaron un Tratado de Versalles muy desventajoso para Alemania.
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