"El Reloj del Apocalipsis de EE.UU. está más cerca de la medianoche de lo que pensábamos", advierte en un artículo para The Times el historiador británico Niall Ferguson, quien evalúa las posibilidades de que estalle una guerra civil en el país norteamericano.
El historiador hace alusión al llamado Reloj del Apocalipsis —ideado al comienzo de la Guerra Fría para concientizar de manera global sobre el peligro del armamento nuclear—, y sostiene que no le cabe "ninguna duda" de que ahora se encuentra en marcha "el Reloj del Apocalipsis de la Guerra Civil de EE.UU.". "Pero, ¿qué tan cerca está Estados Unidos del tipo de masacre fratricida que comenzó cuando las fuerzas confederadas abrieron fuego contra el fuerte más conocido de Carolina del Sur en abril de 1861?", se pregunta el analista.
"Guerra civil cultural"
De entrada, Ferguson sostiene que en las redes sociales estadounidenses ya se está librando "una especie de guerra civil cultural", que se vuelve "más febril cada día" a medida que se acercan las elecciones de medio término.
En ese sentido, el experto destaca los recientes incidentes con artefactos explosivos enviados por correo a varios críticos del presidente Donald Trump, un caso que, según dice, proporciona una clave para entender "nuevas profecías de una segunda guerra civil estadounidense".
En particular, el autor del artículo subraya la reacción de algunos medios ante el arresto de Cesar Sayoc, un hombre cuya furgoneta resultó estar cubierta de pegatinas pro-Trump.
Tras ello, un "corresponsal normalmente sobrio de Washington" no tardó en vincular al presidente con este incidente, indica Ferguson, quien subraya que a él tampoco le gustan las críticas habituales de Trump a los medios tradicionales, pero cuestiona que haya "una relación causal directa con un maniático que envía un puñado de bombas caseras".
Para Ferguson, "es innegable" que la gente de ambos lados de la división política está utilizando "un lenguaje intemperado", y también "parece claro" que hay "un potencial para un aumento en la violencia política" en EE.UU. Por otro lado, "según los estándares europeos, hay un número aterrador de armas letales en manos privadas", enfatiza el historiador, para finalmente lanzar un alerta mayor: "Pero, ¿guerra civil?"
"División ideológica y geográfica"
Según el experto, algunas de las personas que lanzan ese tipo de advertencias podrían ser calificadas como alarmistas, pero "debemos prestar atención" cuando se trata de analistas serios, como el historiador Victor Davis Hanson, quien asevera que estamos "al borde de una verdadera guerra civil"; o de Reihan Salam, quien sostiene que sin una reforma migratoria, EE.UU. se desmoronará; o de Peter Turchin, quien ha estado argumentando durante algún tiempo que varios indicadores importantes de inestabilidad política alcanzarán su punto máximo alrededor de 2020, lo que hace que EE.UU. sea "particularmente vulnerable a una agitación violenta".
El argumento de Hanson es que las tensiones derivadas de la globalización, de Internet, del izquierdismo del campus y la inmigración ilegal, han conducido "a una división ideológica que también es geográfica".
El propio Ferguson se inclina "por la visión optimista de que la mayoría de los estadounidenses normales consideran que la guerra cultural es agotadora", y de que la extrema derecha y la extrema izquierda son solamente "dos minorías ruidosas".
Sin embargo, el historiador hace hincapié en un "punto crucial" señalado por Hanson: que, según ha mostrado repetidamente la historia, "las pequeñas minorías entusiastas, y a veces en conflicto, pueden aumentar las tensiones, anular la oposición y presionar a la mayoría silenciada para que no sancione o, al menos, no objete la violencia".
"La analogía más preocupante"
Más allá de lo anterior, "la analogía más preocupante" –que el historiador afirma haber escuchado la semana pasada– es la trazada entre las elecciones presidenciales de 2020 y las de 1860, cuando Abraham Lincoln ganó una carrera a cuatro bandas.
Si un centrista como el gobernador de Ohio, John Kasich, se presenta como candidato independiente, y los demócratas nominan a una progresista como Kamala Harris, mientras Trump busca la reelección, "podríamos tener una situación similar" –aduce Ferguson– a la de la elección de 1860, cuando las divisiones sobre el tema de la esclavitud se volvieron insuperables y la victoria de Lincoln "fue seguida rápidamente por la secesión de siete estados del sur y la formación de la Confederación".
"Es cierto que no hay un único problema en la guerra cultural de hoy. Es cierto que la hora en el Reloj del Apocalipsis de la Guerra Civil se asemeja más a las 11:08 que a las 11:58", admite el historiador, antes de concluir: "Pero cuando diga quién llamó mi atención sobre la analogía de 1860, sabrán por qué estoy preocupado. Fue [el exestratega de Trump] Steve Bannon".