Trump afrontará barreras legales si declara una emergencia nacional para construir el muro
Este lunes, Donald Trump calificó la situación en la frontera con México como una "crisis", mientras que ya el pasado viernes 4 de enero afirmó que podría hacer uso de sus poderes de emergencia, como presidente de EE.UU., para llevar a cabo la construcción del muro fronterizo con el fin de prevenir el ingreso de migrantes ilegales al territorio estadounidense.
Pero, si bien a Trump le asiste como mandatario el derecho de declarar una emergencia por lo que considera una "crisis humanitaria y de seguridad nacional", afrontaría obstáculos legales en el caso de decidir levantar la polémica valla saltándose la posible negativa del Congreso.
De acuerdo con la Ley de Emergencias Nacionales de EE.UU., el presidente puede declarar ese estado de emergencia siempre y cuando notifique al Congreso y especifique las disposiciones legislativas bajo las que pretende actuar o quiere que actúen los funcionarios públicos.
Sin embargo, si los congresistas se oponen a su decisión, pueden dar por concluido el estado de emergencia nacional sin esperar a que lo anuncie el propio mandatario o antes de que deje de estar en vigor, de manera automática, al no ser prorrogada. Para ello, ambas cámaras del Congreso tienen que adoptar la decisión de poner fin a la medida y emitir una resolución conjunta.
Si Trump declara esa emergencia, podría desplegar más efectivos en la frontera sur, pero para construir el muro que separaría a EE.UU. de México necesitaría una sólida financiación de miles de millones de dólares. Una ley de emergencia permite al presidente utilizar fondos del presupuesto militar para los "proyectos de construcción militar", pero la pregunta de si la construcción del muro fronterizo puede considerarse o no como un proyecto de ese tipo sigue en el aire.
Además, para llevar a cabo esa promesa electoral tendría el Gobierno estadounidense que expropiar los terrenos privados que colindan con una gran parte de la frontera con México, y ese proceso podría llevar años de batallas legales con los terratenientes locales.
Los demócratas ya han expresado su rechazo al financiamiento gubernamental del muro, negativa que podría refrendarse pronto en una decisión de la Cámara de Representantes, donde ese partido es mayoría. Luego el Senado, controlado por los republicanos, tendría que decidir si acepta o no el uso de las facultades especiales, por parte el presidente, para construir el muro a pesar de que no se le destinen fondos.
"Si Harry Truman [presidente de EE.UU. entre 1945 y 1953] no pudo nacionalizar la industria del acero en tiempos de guerra, este presidente no tiene el poder de declarar emergencia y construir el muro multimillonario en la frontera", comentó el pasado domingo el congresista demócrata Adam Schiff, en una entrevista con CNN.