El viceprimer ministro de China, Liu He, realizará una visita oficial a EE.UU. a finales de este mes para participar en una nueva ronda de negociaciones y tratar de poner fin a la costosa guerra comercial entre ambos países.
"Por invitación del secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, y del representante de Comercio de ese país, Robert Lighthizer, el viceprimer ministro Liu He visitará Estados Unidos del 30 al 31 de enero", comunicó este jueves el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng.
Según añadió, la decisión de celebrar esa reunión –que se llevará a cabo en Washington– demuestra la determinación de ambas partes de cumplir con el consenso alcanzado el pasado 1 de diciembre por el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, en el que se estableció una 'tregua' de 90 días en su disputa comercial mientras los dos países intentan ultimar un acuerdo duradero.
Conocido como el zar de la economía china, Liu He es uno de los principales asesores comerciales de Xi Jinping y está a cargo de dichas negociaciones con EE.UU. Tras la ronda de conversaciones celebradas en la capital estadounidense en mayo del año pasado, el viceprimer ministro anunció que Washington y Pekín habían acordado no iniciar una guerra comercial. Posteriormente, el Gobierno de Donald Trump terminó con ese acuerdo.
La distensión del conflicto arancelario
- Estados Unidos estableció en julio su primera ronda de aranceles punitivos a los productos chinos, lo que desencadenó represalias inmediatas de Pekín, iniciándose una guerra comercial que afectó a los mercados mundiales y debilitó las perspectivas económicas.
- El pasado 1 de diciembre, al término de su reunión en Buenos Aires, Trump y Xi Jinping acordaron una 'tregua' de 90 días en su disputa comercial, mientras los dos países intentan alcanzar un acuerdo duradero sobre propiedad intelectual, robo de tecnología y barreras comerciales no arancelarias.
- Washington acordó suspender, al menos de momento, sus planes para aumentar las tarifas aduanales de 10 a 25 % a partir de este 1 de enero, mientras la parte china aceptó comprar "una cantidad aún no acordada, pero muy importante, de productos agrícolas, energéticos e industriales" de EE.UU. para reducir el enorme déficit comercial entre ambos países.
- Se celebraron tres días de conversaciones en Pekín la semana pasada, que culminaron con una nota positiva. La oficina del Representante de Comercio de EE.UU. dijo que los delegados abordaron varios temas claves, como "transferencias forzosas de tecnología, protección de propiedad intelectual, barreras no arancelarias, intrusiones cibernéticas y robo de secretos comerciales".