El Grupo de Lima se reúne en Colombia para hablar de la situación en Venezuela

El encuentro se produce después del intento fallido de forzar la entrada al país sudamericano de la 'ayuda humanitaria' proveniente de EE.UU.

Los líderes del denominado Grupo de Lima se reúnen este lunes en Bogotá (Colombia) para hablar sobre la situación en Venezuela, tras el intento fallido de entrada de 'ayuda humanitaria' a ese país. Al encuentro asisten el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y el líder opositor venezolano Juan Guaidó.  

En su intervención, el diputado venezolano Juan Guaidó, que se encuentra en Colombia, manifestó que "ser permisivos con la usurpación del poder", que según la Asamblea Nacional en desacato comete Nicolás Maduro, presidente constitucional de Venezuela, "sería una amenaza para toda la región". Tanto EE.UU., como la mayoría de los miembros de Grupo de Lima y algunos países de Europa, no reconocen al mandatario venezolano como legítimo.

Guaidó afirmó que "era el presidente interino de Venezuela" por "mandato de la Constitución y por el respaldo del pueblo", a pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) ha catalogado su autojuramentación como violatoria de la Constitución venezolana y ha pedido al Ministerio Público que le abra una investigación por "usurpación" del poder".

"Es el momento de actuar", afirmó el parlamentario venezolano quien se encuentra en el país suramericano luego de que no consiguiera que los militares venezolanos accedieran a su solicitud de permitir el ingreso de 'ayuda humanitaria' a Venezuela, en medio de hechos de violencia en la zona fronteriza con Colombia.

"Deberán rendir cuentas"

El vicepresidente de los EE.UU., Mike Pence, durante su intervención se dirigió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para advertirles que "si continúan respaldando a Maduro, deberán rendir cuentas y lo perderán todo".  

"Nicolás Maduro debe irse. La lucha en Venezuela es entre dictadura y democracia, entre opresión y libertad", afirmó ante los asistentes a esta XI reunión de los miembros del Grupo de Lima.

Pence ha adelantado que "a partir de hoy EE.UU. impondrá sanciones adicionales a los funcionarios" del Ejecutivo de Maduro.

Este lunes, el Departamento del Tesoro anunció medidas coercitivas en contra de cuatro gobernadores pertenecientes a Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), movimiento político liderado por Maduro. El vicepresidente estadounidense afirmó que hasta ahora su país ha sancionado a 50 funcionarios de alto nivel y de la estatal petrolera venezolana PDVSA.

De igual manera, informó que su país destinaría 56 millones de dólares adicionales, que se suman a otros 20 millones ya entregados para la 'ayuda humanitaria', "para atender a los venezolanos".

El cerco diplomático

Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, al iniciar formalmente el encuentro, afirmó que el mencionado grupo ha logrado el "cerco diplomático más efectivo en el continente", que "debe ser más poderoso", para "lograr la transición".

El mandatario colombiano pidió a los cancilleres presentes que hicieran un llamado a los militares venezolanos para que permitan el ingreso de la 'ayuda humanitaria' y reconozcan al diputado Guaidó como su comandante en Jefe.

Duque también exhortó a los países que conforman el cónclave a "tomar acciones y decisiones sancionatorias contra el dictador", que contemplan el congelamiento de activos del Estado venezolano para otorgarle el control de ellos a la Asamblea Nacional (AN) y al diputado Guaidó, como ya lo ha hecho Washington.

"Debemos hacer un llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se adopten las sanciones tras lo ocurrido el fin de semana ", afirmó, con referencia a la negativa del Gobierno de Nicolás Maduro de permitir la entrada de la 'ayuda humanitaria', a la ha calificado como un "show", que solapa una intervención militar.

Declaraciones previas

Por su parte, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, ha afirmado que los países que conforman el grupo harán "cuanto esté en sus manos" para "cerrarle el futuro a la dictadura de Maduro",  en su "compromiso con la transición democrática".

Frente a la posibilidad de apoyar una eventual medida de fuerza contra el país sudamericano, el viceministro peruano de Relaciones Exteriores, Hugo Zela Martínez, dijo que esa opción era "inaceptable". "El Grupo de Lima no tiene una posición intransigente, apoya una solución pacífica". 

En este sentido, Venezuela, según cifras del ministro de Planificación de ese país, Ricardo Menéndez, ha perdido 38.000 millones de dólares en los últimos tres años debido a las sanciones impuestas por EE.UU.

Esta es la primera reunión en la que Venezuela participa como miembro del Grupo de Lima, y cobra especial importancia debido a que Guaidó es su representante en el encuentro. 

A este encuentro asisten los presidente de Colombia, Iván Duque; de Guatemala, Jimmy Morales; de Panamá, Juan Carlos Varela; los vicepresidentes de EE.UU., Mike Pence, y de Brasil, Hamilton Mourão; además de los cancilleres de Colombia, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Guatemala, Honduras, Panamá y el viceministro de Relaciones Exteriores de Perú, Hugo de Zela Martínez.

La 'ayuda humanitaria'

La reunión se produce después del intento fallido de Guaidó de forzar la entrada al país sudamericano de la 'ayuda humanitaria' proveniente de EE.UU., que dejó violentos choques el sábado en la frontera de Venezuela con Colombia. Uno de los momentos más tensos se vivió en la mañana, cuando varios militares desertores tomaron dos vehículos blindados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y rompieron el cerco venezolano de seguridad en el puente Simón Bolívar.

"Estamos defendiendo las fronteras de la Patria y el derecho a ser libres, soberanos e independientes. No es tiempo de traición, sino de lealtad a la Patria y a los ideales supremos de Venezuela", recalcó ese mismo día el presidente constitucional de Venezuela, Maduro.

Caracas ha reiterado en diferentes oportunidades que la entrada al país de la supuesta 'ayuda humanitaria' sería el primer paso para una intervención militar en su territorio. Según destacó el presidente venezolano, si EE.UU. realmente quiere ayudar a Venezuela, debería descongelar los "casi 10.000 millones de dólares" que necesita el país y que han sido bloqueados por orden de la Casa Blanca, en lugar de forzarlo a aceptar la 'ayuda humanitaria'.

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