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VIDEO: Debate en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre situación en Venezuela
La reunión fue convocada por EE.UU., luego del intento fallido, del pasado sábado, de ingresar "ayuda humanitaria" a territorio venezolano.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó este martes una segunda reunión sobre la situación en Venezuela.
La sesión fue convocada nuevamente por EE.UU., tras la reunión celebrada el pasado 26 de enero, tres días después de la autoproclamación del diputado venezolano Juan Guaidó como "presidente encargado" de su país.
Posición de EE.UU.
Rosemary DiCarlo, embajadora de EE.UU. ante la ONU, la primera en intervenir, denunció al gobierno del presidente Nicolás Maduro de "bloquear" el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela el pasado sábado 23 de febrero.
"La situación se sigue deteriorando (en Venezuela), la población muere por razones posiblemente evitables", acusó la diplomática.
Elliott Abrams, enviado especial de EE.UU. para Venezuela, quien también participó en el debate, aseguró que "Maduro quiere quedarse en el poder en la crisis actual" y dijo que Washington considera que "mientras más tiempo se quede en el poder, más va a oprimir al pueblo venezolano".
Abrams afirmó que la exigencia de EE.UU. es que se convoquen elecciones libres, que incluya a todos los partidos, incluso "a los chavistas".
"Es ahora de reformar nuestro compromiso con el bravo pueblo venezolano", aseveró.
Rechazo al uso de la fuerza
Una decena de países rechazaron el uso de la fuerza en el contexto de la actual crisis venezolana.
François Delattre, representante de Francia ante la ONU, dijo que Naciones Unidas debe "promover una salida negociada a la crisis" y "evitar un recurso a la fuerza o a la violencia en Venezuela". "No puede haber más que una solución política", acotó.
En el mismo sentido, la representante de Belice exhortó al Consejo de Seguridad a mantener a la región como una "zona de paz" y que disuada de "cometer cualquier acción que pueda llevar a un enfrentamiento militar en Venezuela".
Por su parte, el representante de República Dominicana, José Singer, señaló que su país "no está de acuerdo con que la solución sea la intervención militar extranjera".
Aunque el representante de Perú, Gustavo Meza-Cuadra, aseguró que la permanencia de Maduro en el poder representa "una amenaza a la paz y la seguridad de la región", pidió que cualquier cambio en ese país sea "conducido por los propios venezolanos de manera pacífica […] sin el uso de la fuerza".
"El Salvador hace un llamado a la comunidad para que se garantice el respeto a soberanía de los estados, la no intervención y la prohibición del uso de la fuerza", señaló en su intervención el representante del país centroamericano.
Que el pueblo de Venezuela decida su futuro
"Hoy presenciamos el hecho de que el Consejo está dividido sobre un asunto interno de un Estado miembro. Algunos amenazan con una intervención militar. Todo ello contraviene los propósitos de la ONU", mencionó, por su parte, el representante sudafricano Jerry Matjila.
El diplomático manifestó que Sudáfrica "no considera" que la situación en el país suramericano "represente una amenaza a la paz internacional", por lo que expresó sus deseos porque "el pueblo de Venezuela decida su futuro".
Mecanismo de Montevideo
Varios países se pronunciaron por el Mecanismo de Montevideo, propuesto por Uruguay y México para alcanzar una salida pacífica a la crisis política venezolana.
"El diálogo, la reconciliación y las negociaciones deben ser la opción favorecida para resolver cualquier problema", dijo el representante de Indonesia.
Además, abogó porque la ayuda humanitaria sea enviada a Venezuela por los "canales regulares" de la ONU. Entretanto, el representante permanente alterno de Uruguay ante las Naciones Unidas, Luis Bermúdez, pidió a los países "apelar a la mesura para evitar un mayor deterioro".
"Alentamos a explorar estas vías y construir caminos de entendimiento en favor de la estabilidad, el bienestar del pueblo venezolano y el establecimiento de la paz", señaló Bermúdez.
Para Uruguay, el diálogo y la concertación son claves para una solución pacífica y negociada de la crisis en Venezuela.
Los representantes de Antigua y Barbuda, Belice, Dominica, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas también solicitaron a la comunidad internacional apoyarse en el Mecanismo de Montevideo para encontrar a una salida a la crisis política en Venezuela.
La posición de Rusia
"Hoy no deberíamos discutir de Venezuela sino la situación alrededor de Venezuela", mencionó Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU.
El diplomático calificó de "ilegal" la entrega de la "ayuda humanitaria" enviada por EE.UU. a Venezuela, a través de Colombia, que generó un caos en la frontera común, con "provocaciones al Ejército venezolano".
Posición de China
A su turno, el embajador de China ante la ONU, Ma Zhaoxu, expresó el "rechazo" de ese país a las injerencias en los asuntos internos de Venezuela, e instó a los estados miembro a "no violentar los principios y propósitos consagrados en la Carta de la ONU".
"Nos oponemos a cualquier injerencia exterior, a cualquier intervención militar, y al uso de la ayuda humanitaria con fines políticos para provocar turbulencias", indicó Zhaoxu.
"Los asuntos de Venezuela son una cuestión de la que se debe ocupar el gobierno venezolano", añadió el diplomático chino.
El Reino Unido anunció "ayuda humanitaria"
A continuación, el representante del Reino Unido ante la ONU, Stephen Hickey, abogó por unas elecciones presidenciales "libres y justas" como "la única solución", al tiempo que anunció el compromiso de su Gobierno de donar 8,6 millones de dólares como "ayuda humanitaria".
Canadá pide que Maduro deje el poder
El representante de Canadá, Marc-André Blanchard, calificó como "ilegítima" la presidencia de Maduro e instó a su Gobierno a "ceder el poder de inmediato".
Según Blanchard, su país apoya al pueblo venezolano, "que busca liberar a su país de la dictadura de Maduro".
Bolivia, México y Cuba
"No nos cansaremos de repetir que América Latina y el Caribe constituyen una zona comprometida con la paz y la no intervención en los asuntos de cualquier estado", dijo Sacha Llorenti, representante boliviano ante la ONU, quien llamó a "desterrar el uso de la fuerza" en la región.
Además, destacó que ni las Naciones Unidas, ni la Cruz Roja, ni la Iglesia Católica se han prestado a "operación" realizada con el pretexto de la supuesta "ayuda humanitaria".
El representante de México, Juan Ramón de la Fuente, manifestó que su país es "profundamente respetuoso del derecho internacional y la autodeterminación del los pueblos, y es también un firme promotor de la paz y solución pacífica de las controversias".
Por esa razón, llamó a la comunidad internacional a mantener "una posición de cautela y evitar una mayor escalada de violencia".
Por su parte, la representante de Cuba, Ana Silvia Rodríguez Abascal, señaló que el gobierno de EE.UU., "con la complicidad de varios actores", montó una provocación que pretendía socavar la soberanía de Venezuela, y que esta operación "puso en peligro la vida de muchos venezolanos".
Washington "continúa fabricando pretextos humanitarios" para intervenir militarmente en Venezuela, señaló la diplomática cubana.
Argentina, Colombia, Chile, Brasil y Paraguay
Los representantes de Argentina, Colombia, Chile, Brasil y Paraguay coincidieron en "condenar" el rechazo del Gobierno de Venezuela al ingreso de la supuesta "ayuda humanitaria" el pasado fin de semana.
Además, acusaron a las autoridades venezolanas de "reprimir" a población "inocente y desarmada", lo que algunos diplomáticos calificaron como un "crimen de lesa humanidad".
Además, informaron que el Grupo de Lima pidió la designación de "un experto independiente" o "una comisión de investigación" sobre la situación en Venezuela.
"No todas las opciones están abiertas"
El representante de Costa Rica, Rodrigo Alberto Carazo, aclaró que "no todas las opciones están abiertas", en referencia a la violencia y uso de la fuerza que podría presentarse en Venezuela una vez más.
Carazo reafirmó su apoyo a Guaidó y a la celebración de elecciones "libres, justas, transparentes y abiertas", pero con la participación de todos los actores políticos, convocadas en el menor tiempo posible.
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