El presidente catalán cede y retira la pancarta con el lazo blanco del edificio de la Generalitat

Este viernes el presidente de Cataluña, Quim Torra, ha retirado del Palacio de la Generalitat, sede del Gobierno regional, la pancarta a favor de los políticos catalanes presos con un lazo blanco tachado con una franja roja –símbolo de la libertad de expresión– que colgaba de su fachada. De esta manera ha cedido al mandato de la autoridad electoral española.

Este gesto había sido precedido por el del departamento de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, que había sido el primero en retirar esas enseñas, y posteriormente, por la Consejería de Salud. Ambas instituciones se encuentran en manos de consejeros que no pertenecen al partido de Torra, sino a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el otro partido independentista que participa en el Gobierno catalán.

Torra presentará una querella por prevaricación

Justo después de la retirada de las pancartas, el presidente catalán ha anunciado que este mismo viernes presentará un recurso judicial contra la decisión de la Junta Central Electoral (JEC), máximo órgano español encargado de la legalidad de los comicios, para solicitar la suspensión de sus acuerdos sobre la retirada de los mensajes e insignias independentistas del exterior de los edificios públicos.

También ha comunicado que la semana que viene presentará una querella por un presunto delito de prevaricación contra la autoridad electoral. A través de un comunicado ha manifestado que las resoluciones de este organismo son "manifiestamente injustas porque son arbitrarias".

Además, sostiene que "los miembros de este organismo ven una grave vulneración de la ley en un cartel, pero no ven ninguna irregularidad en el hecho de que un partido político haga campaña desde el estrado del Tribunal Supremo, donde dos miembros de la JEC están juzgando a varios candidatos a las próximas elecciones españolas y municipales", en referencia al juicio que se está desarrollando por el denominado 'proceso catalán'. 

Para finalizar, Torra anima a los ciudadanos a "llenar los balcones de pisos y casas con esteladas y lazos amarillos".

El 'baile' de lazos en el foco

El emblema ahora retirado había sustituido el jueves al lazo amarillo, símbolo independentista a favor de los políticos catalanes presos, que colgaba de todas las instancias gubernamentales regionales.

El motivo de ese cambio fueron los requerimientos de la JEC, que exigió en dos ocasiones la retirada de los símbolos independentistas en los edificios públicos al considerar que son "partidistas" y su exhibición no se corresponde con la neutralidad que deben tener las instituciones en los periodos electorales. El mismo criterio siguió el defensor del pueblo catalán, que hizo público su dictamen el miércoles.

Denuncian al presidente catalán ante la Fiscalía por desobediencia tras su triquiñuela con los símbolos independentistas

El cambio del lazo amarillo por el blanco en los edificios dependientes de la Generalitat fue tachado por la JEC de "burla", al considerar que no cumple con su mandato, por lo que el jueves denunció la actuación de Torra ante el Ministerio Fiscal para que se investigue un posible delito de desobediencia, abrió un expediente al presidente catalán que podría acabar con una sanción de entre 300 y 3.000 euros, e instó al consejero de Interior, Miquel Buch, a que disponga que la Policía catalana retire todas las insignias de este tipo.

El organismo de la administración electoral había fijado que todas las pancartas, lazos, esteladas y símbolos independentistas fueran retirados antes de las 15.00 horas de este viernes. Además, avisó de que si no se cumple lo ordenado en ese plazo, el consejero de Interior podría incurrir también en responsabilidades penales. Asimismo, su resolución dispone que se lleve a cabo la vigilancia necesaria para que esas enseñas no vuelvan a colocarse en los edificios públicos durante el periodo electoral.

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