Científicos demuestran que las drogas provocan que los ateos crean en Dios
Un estudio realizado por científicos de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) asegura que más de dos tercios de los ateos que participaron en esa investigación dejaron de identificarse como tales después de tener un encuentro con Dios o algo sobrenatural.
En el trabajo, publicado este martes en la revista PLOS ONE, se utilizaron datos de 4.285 personas de todo el mundo a quienes se les pidió responder encuestas sobre experiencias de encuentros con Dios, un poder superior o con un ángel. Asimismo se les solicitó que revelaran cómo influyó posteriormente esa experiencia en su vida.
De los participantes, 1.184 indicaron haber tomado psilocibina, también llamados 'hongos alucinógenos'; 1.251 consumieron LSD, una sustancia psicodélica semisintética; 435 dijeron que tomaron ayahuasa, un brebaje de origen vegetal originario de culturas indígenas de América Latina; mientras que 606 mencionaron que consumieron dimetiltriptamina (DMT), un compuesto psicodélico que se encuentra en la naturaleza.
Solo 809 personas que tomaron parte en las encuestas dijeron haber experimentado un encuentro con algo sobrenatural sin haber tomado ninguna droga. Un hallazgo interesante del estudio fue que la mayoría de las personas que se identificaron como ateos —tanto en el grupo que no usó sustancias psicodélicas como en el que sí— dejaron de identificarse con esa orientación religiosa después de experimentar un encuentro místico.
"Las experiencias que las personas describen como 'encuentros con Dios' o 'un representante de Dios' se han informado durante miles de años, y probablemente forman la base de muchas de las religiones del mundo", comentó Roland Griffiths, autor principal de la investigación. "Y aunque la medicina occidental moderna no suele considerar las experiencias 'espirituales' o 'religiosas' como una de las herramientas en el arsenal contra una enfermedad, nuestros hallazgos sugieren que estos encuentros a menudo conducen a mejoras en la salud mental", agregó.
No obstante, Griffiths aclaró que este estudio únicamente "analiza las experiencias personales" de los encuestados, y no hace referencia alguna sobre la existencia o la inexistencia de Dios.