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Rosoboronexport: Moscú y Ankara discuten la creación de un nuevo sistema antimisiles para Turquía
Las negociaciones tienen lugar en medio de las tensiones entre Turquía y EE.UU. en el ámbito de su comercio militar bilateral.
Moscú y Ankara están discutiendo la creación de un sistema antiaéreo de gran alcance para proteger el territorio de Turquía, según ha afirmado este martes en Estambul un alto funcionario de la industria de defensa rusa, Serguéi Ladyguin, durante la exposición militar IDEF-2019.
"Estamos considerando con nuestros socios turcos la fabricación de ciertos elementos del [sistema antiaéreo ruso] S-400 en Turquía. Además de eso, estamos llevando a cabo consultas sobre la creación de un nuevo sistema de defensa antimisiles/antiaéreo de largo alcance para Turquía", ha precisado Layguin, subdirector de Rosoboronexport, el monopolio estatal ruso para la venta de material bélico al extranjero.
El funcionario subrayó que esta última afirmación no se refiere a los S-400 Triumf, sino a desarrollar un nuevo complejo diseñado exclusivamente para Turquía.
Las negociaciones tienen lugar en medio de la crisis abierta en el ámbito del comercio militar bilateral de Ankara y Washington. EE.UU. ha advertido reiteradamente a Turquía que no podrá participar en el programa de creación y adquisición de sus cazas polivalentes F-35 ni importar sistemas antiaéreos Patriot si el Gobierno turco decide seguir adelante con la compra de los S-400 Triumf a Rusia, argumentando que estos no son compatibles con las defensas de la OTAN y su implantación comprometería la seguridad de la Alianza.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, resaltó durante una reunión con su homólogo ruso Vladímir Putin el pasado 8 de abril que nadie puede obligar a su país a no comprar los S-400 rusos, ya que esa decisión es "un derecho soberano" de Ankara.
Posteriormente, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, declaró que Turquía podría alcanzar un nuevo acuerdo con Rusia para la entrega de S-400 si Washington se negara a suministrar a Ankara sus complejos antiaéreos Patriot. Además, el canciller aseguró que su país podría encontrar otro proveedor de cazas para sustituir a los F-35 estadounidenses hasta que Turquía tenga la capacidad para fabricar sus propios aviones de combate.
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