España aclara que Leopoldo López no puede pedir asilo desde la Embajada en Caracas

El ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha precisado este lunes que el opositor venezolano Leopoldo López no puede solicitar asilo político en España desde la Embajada del país en Caracas, donde se encuentra acogido como "huesped" desde el pasado día 1 de mayo.

Borrell ha reconocido que "ha habido mucha confusión sobre las condiciones" en las que López había sido recibido en la legación diplomática, y sobre si había pedido el asilo, pero inmediatamente después ha señalado que ya está "claro" que, de acuerdo con la legislación española, "el asilo político solo se puede pedir cuando se llega a territorio español". "Esa norma vale también para Leopoldo López", añadió Borrell.

El ministro subrayó asimismo que la situación de López es la de "una persona acogida y protegida", y que ello "impone una serie de normas lógicas de comportamiento".

Borrell también ha querido aclarar que aunque la Embajada en la que se encuentra el líder opositor "es territorio español a efectos de inviolabilidad territorial, no se considera territorio español a los efectos de pedir asilo". 

España limitará las actividades políticas de Leopoldo López en la Embajada de Venezuela

Del arresto domiciliario a la protección diplomática

Leopoldo López, su mujer, Lilian Tintori, y su hija de 15 meses se encuentran en la Embajada de España en Caracas desde el pasado miércoles, después de que un operativo de un pequeño grupo de militares sublevados –encabezado por el líder opositor venezolano Juan Guaidó– lo sacase ilegalmente de la prisión domiciliaria a la que había sido condenado. Esta acción, junto al llamado a las fuerzas armadas para llevar a cabo un levantamiento contra el presidente Nicolás Maduro, fue calificado por el Gobierno como un fallido intento de golpe de Estado. 

En septiembre de 2015, López fue declarado culpable de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, y ocasionar daños e incendio durante hechos de violencia desatados, tras una manifestación opositora en febrero de 2014, que dejó un saldo de 43 muertos. Tres años más tarde, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela determinó que López cumpliera su condena en prisión domiciliaria por "problemas de salud".