El vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami, informó que, a partir de este viernes, se reabren las fronteras de Venezuela con Brasil y Aruba, cerradas días antes del intento fallido de ingreso de 'ayuda humanitaria' por parte de EE.UU., el pasado 23 de febrero.
El Aissami manifestó que Caracas ha mantenido reuniones de alto nivel con las autoridades brasileñas y que han acordado "convertir a esa frontera en una zona de paz".
El vicepresidente del Área Económica aseveró que se reiniciarán "las relaciones de respeto con países hermanos" y expresó su deseo de que "se abandone la insensatez y se retome la diplomacia para conversar".
De igual manera, aclaró que permanecerán cerradas la zona limítrofe con Colombia y las fronteras aéreas y marítimas con Bonaire y Curazao "hasta que cesen las posiciones de hostilidad, de asedio, de facilitación a la entrada de grupos paramilitares para agredir" a Venezuela.
Situación fronteriza
Días antes del 23 de febrero, el Gobierno venezolano anunció que suspendería los pasos terrestres, aéreos y marítimos que mantiene con un grupo de países vecinos que desconocieron la legitimidad del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y que manifestaron su intención de participar en las acciones de acopio y traslado de 'ayuda humanitaria' de EE.UU. a Venezuela.
Concretamente, Maduro anunció el 21 de febrero el cierre de la frontera de su país con Brasil, tras las declaraciones de su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, quien afirmó que fuerzas de ese país llevarían 'ayuda humanitaria' a los venezolanos.
Un día antes, el 20 de febrero, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció la suspensión de vuelos comerciales y de las rutas marítimas con islas Aruba, Curazao y Bonaire.
De mismo modo, el Gobierno venezolano informó sobre el "cierre total" de los puentes fronterizos ubicados en el estado de Táchira, que conectan con el Norte de Santander, en Colombia, "debido a las serias e ilegales amenazas" del Ejecutivo de ese país "contra la paz y la soberanía de Venezuela", según la vicepresidenta.
A través de estos puentes, el diputado Juan Guaidó, autoproclamado "presidente encargado", junto al Gobierno colombiano, buscaba ingresar 'ayuda humanitaria', que finalmente no entró al país, pero generó una serie de hechos de violencia y disturbios en la zona limítrofe.
Con relación a Curazao, el 13 de febrero, el canciller de Holanda, Stef Blok, informó sobre la apertura de un centro de acopio de 'ayuda humanitaria' en esa isla, afirmación que fue rechaza por Caracas, que la calificó como "forzada" e inconsulta.