El presidente de Cataluña vuelve a colocar una pancarta en la que se refiere a los independentistas procesados como "presos políticos"

Quim Torra, el presidente de Cataluña, ha colgado este lunes en el balcón de la sede del Gobierno autonómico una pancarta en favor de los acusados en el juicio contra el proceso independentista catalán, designados en el texto de la misma como "presos políticos y exiliados". 

La pancarta, escrita en catalán y en inglés, exhibe un lazo amarillo –símbolo del rechazo al enjuiciamiento de los líderes separatistas–, y ya había sido objeto de polémica durante las recientes campañas electorales.

En concreto, hace dos meses, la Junta Electoral Central (JEC) ordenó retirarla, en virtud de la normativa que prohibe exhibir lemas partidistas en edificios públicos durante los periodos preelectorales, argumentando además que esos símbolos solo representan las aspiraciones de "parte de la sociedad catalana, pero no de toda ella", y que incumplían por ello el principio de neutralidad que se le exige a una institución pública.

Torra desoyó inicialmente la orden de la JEC y no la obedeció en el plazo indicado por este organismo regulador. En lugar de ello, tapó la pancarta sancionada con otra similar, con el mismo lema, y un lazo blanco con franja roja, en lugar de amarillo. La Fiscalía reaccionó a este gesto, calificado de "burla" por la JEC, presentando una querella por desobediencia contra el presidente autonómico, por la que ya ha declarado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. 

Una vez celebrados los comicios, el presidente no ha tardado en reponer la pancarta original.