El proyecto llega al Senado: ¿qué sigue para la ratificación del T-MEC en México?

A partir de mañana comienza el análisis del tratado, a fin de poderlo discutir entre el 17 y 18 de junio.

El Tratado Comercial entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC), alcanzado el pasado 30 de septiembre tras las negociaciones para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que estaba vigente desde 1994 y al que el presidente estadounidense Donald Trump había calificado de "obsoleto", inició este jueves su proceso de aprobación en el país latinoamericano.

Esta tarde, a las 17:00 horas (local), el Ejecutivo federal entregó al Senado mexicano los textos del T-MEC para su consideración, análisis y eventual aprobación.

El senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la cámara alta, informó que los coordinadores de todos los grupos parlamentarios acordaron dar prioridad a este tema e iniciar el próximo periodo extraordinario de sesiones el 17 o 18 de junio, a fin de que este instrumento sea sometido a discusión y aprobación en el pleno senatorial, tras su análisis en las comisiones de Economía, Relaciones Exteriores y Estudios Legislativos.

El acuerdo comercial fue enviado este misma tarde a la Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Senado para que lo formalice y lo envíe de inmediato a las comisiones dictaminadoras, las cuales se reunirán a partir de mañana para tener el dictamen a la brevedad y someterlo a discusión en el pleno de la cámara alta.

Con la recepción del documento y una vez concluido el proceso de revisión legal del texto del T-MEC que realizó la Secretaría de Economía, inicia el proceso de ratificación en México.

"La ratificación del T-MEC en México confirma la importancia que el Gobierno del presidente López Obrador le atribuye a la integración comercial y productiva de México en América el Norte y reconoce su importancia como un pilar de certidumbre para la inversión" en ese país, refirió la Secretaría de Economía en un comunicado.

El T-MEC contiene 34 capítulos que fijan las reglas para la competitividad de la economía de América del Norte, cuyo PIB suma más de 22 billones de dólares; su camino se destrabó después de que el presidente Trump anunciara, el pasado 17 de mayo, la eliminación de los aranceles a las importaciones del acero y aluminio provenientes de México y Canadá. 

Por su parte, la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, informó este jueves que tras la entrega del texto del protocolo al senado, "se da el último paso a un proceso de modernización del tratado comercial que EE.UU., México y Canadá firmaron en 1994".

El proceso de aprobación en México va casi en paralelo con el de Canadá, que inició la víspera con la entrega de los documentos por parte del primer ministro Justin Trudeau al parlamento de ese país para su revisión y aprobación; al hacerlo, pidió que ratificaran el acuerdo para asegurar "el acceso a una zona comercial que representa más de una cuarta parte de la economía global". En 2018, el comercio de los tres países superó 1,2 billones de dólares.

¿Y qué pasa en EE.UU.?

Este jueves, el presidente estadounidense, Donald Trump, envió un borrador al Congreso para ratificar a la brevedad el T-MEC, pese a los intentos de los demócratas de discutir el tratado con más tiempo. 

La decisión de enviar el borrador de "Declaración de Acción Administrativa" al Congreso fue visto como un desafío por parte de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

"Esto indica una falta de conocimiento por parte de la Administración sobre la política y el proceso para aprobar un acuerdo comercial", señaló Pelosi en un comunicado, tras criticar el envío del documento para presionar al Congreso, cuando se encontraban discutiendo el T-MEC con el representante estadounidense de Comercio, Robert Lightizer. 

Casi en simultáneo, mientras Monreal celebraba la recepción del texto del T-MEC en el Senado mexicano para su "ratificación", Trump escribía en su cuenta de Twitter una nueva medida contra el país latinoamericano: la imposición de aranceles de 5 % a los productos de factura mexicana hasta que se ponga un freno a la migración. 

Esta medida podría tensar las relaciones con Washington para México, un país que ha recibido en inversión extranjera directa de EE.UU. y Canadá, según datos de la Secretaría de Economía, un total de 250.000 millones de dólares entre 1999 y 2018.

El subsecretario de México para América del Norte, Jesús Seade, adelantó este jueves que si EE.UU. impone nuevos aranceles a su país, responderán de forma enérgica. 

Paola Morales