China advierte que "no teme una guerra comercial" con EE.UU. y que "luchará hasta el final"
China está dispuesta a mantener negociaciones comerciales con EE.UU. de manera equitativa para llegar a un acuerdo que ponga fin a la disputa que mantienen las dos potencias, pero Pekín no quiere una guerra comercial y tampoco le teme a una, ha advertido el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang.
"Si EE.UU. está dispuesto a tener consultas entre iguales, nuestra puerta está abierta. Pero si la parte estadounidense insiste en escalar la disputa comercial, responderemos firmemente y lucharemos hasta el final", afirmó este lunes el portavoz en una rueda de prensa.
El 10 de junio, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con imponer aranceles adicionales contra el gigante asiático, que entrarán en vigor de inmediato si su homólogo chino, Xi Jinping, no asiste a la cumbre del G20, que se celebrará a finales de junio en Osaka, Japón.
La semana pasada, Trump ya había advertido a Pekín que podría imponer a las mercancías chinas aranceles adicionales por 300.000 millones de dólares de ser necesario, y agregó que tomará la decisión al respecto después de la cumbre de Osaka.
El portavoz del Ministerio de Exteriores dijo que el Gobierno de su país "toma nota" de las declaraciones públicas que hace la parte estadounidense, que espera una reunión entre los dos jefes de Estado en Japón. Pekín dará a conocer de manera oportuna en caso de haya noticias concretas respecto al posible encuentro, agregó Shuang.
No obstante, el funcionario censuró la posición de Washington de decidir sus "próximos movimientos en el comercio en función de cómo se desarrolle la cumbre" del G20. China "no quiere una guerra comercial, pero no le teme a una", enfatizó.
Asimismo, señaló a EE.UU. de ser el "responsable de los contratiempos actuales en las negociaciones comerciales", y pidió a Washington "mostrar más sinceridad antes de reanudar las consultas" entre las partes.
- La guerra comercial entre EE.UU. y China se ha intensificado desde principios de mayo, cuando Washington decidió aumentar los aranceles para una serie de mercancías chinas importadas al país norteamericano por un valor de 200.000 millones de dólares al año. Por su parte, el gigante asiático contratacó anunciando la introducción a partir del 1 de junio gravámenes sobres las importaciones estadounidenses por un valor de 60.000 millones de dólares.
- Estados Unidos además decidió incluir en su lista negra comercial a Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, y a 70 empresas afiliadas, pero también ha amenazado a China con imponer aranceles por otros 325.000 millones de dólares.