El secretario del Estado de EE.UU., Mike Pompeo, afirmó el jueves que, al analizar el tipo de armas utilizadas y la sofisticación de los ataques, Estados Unidos llegó a la conclusión de que Irán es responsable de los ataques a dos petroleros en el golfo de Omán.
Durante una conferencia en Washington, Pompeo afirmó que los ataques son parte de una "campaña" de "tensión creciente" por parte de Irán y una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
"El 22 de abril Irán prometió al mundo que interrumpiría el flujo de petróleo a través del estrecho de Ormuz. Ahora está trabajando para cumplir esa promesa", aseguró el diplomático estadounidense, que calificó las supuestas acciones de Teherán de "ataque" en respuesta a la "exitosa campaña de máxima presión" llevada a cabo por Washington.
Pompeo anunció que el embajador de EE.UU. ante la ONU, Jonathan Cohen, recibió instrucciones de llevar la cuestión de los "ataques de Irán" a una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU. Asimismo, el secretario de Estado aseguró que Washington defenderá a sus fuerzas e intereses en la región, aunque no ofreció detalles sobre ningún plan de represalia, así como tampoco proporcionó pruebas de la supuesta implicación iraní en el incidente en el golfo de Omán.
Trump: "Ni EE.UU. ni Irán están listos para llegar un acuerdo"
Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha opinado este jueves que es "demasiado pronto para siquiera pensar" en llegar a un acuerdo con Irán. Así lo ha expresado en su cuenta de Twitter a raíz de una reunión mantenida en Teherán entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el líder supremo del país persa, el ayatolá Alí Jameneí.
Trump tuiteó que aprecia "mucho" el encuentro de Abe con Jameneí, pero matizó que aún siente que no es el momento de llegar a un acuerdo. "Ellos no están listos y nosotros tampoco", señaló.
Incidente en el golfo de Omán
Este jueves por la mañana explosiones provocaron un incendio a bordo de dos buques petroleros en el golfo de Omán, que según medios iraníes, fueron resultado de ataques contra las embarcaciones. La Armada de Irán rescató a 44 miembros de las tripulaciones de las dos embarcaciones "accidentadas" —término que emplea la prensa iraní— y los trasladó a la ciudad de Jask.
Los buques afectados son el Front Altair y Kokuka Courageous, que iban con 23 y 21 tripulantes a bordo, respectivamente. En el buque Front Altair se hallaban 11 rusos, 11 filipinos y un ciudadano de Georgia. Según el Ministerio de Comercio de Japón, las dos embarcaciones llevaban "cargamento relacionado con Japón".
La primera explosión tuvo lugar en el Front Altair, que navegaba desde Emiratos Árabes Unidos a Taiwán con un cargamento de nafta, un compuesto líquido de hidrocarburos intermedios derivados de la refinación del petróleo crudo, y fue seguida de otra aproximadamente una hora después, en el Kokuka Courageous, que había partido desde Arabia Saudita con destino a Singapur con un cargamento de metanol.
La visita del primer ministro japonés a Irán
Las explosiones tuvieron lugar durante la visita del primer ministro japonés Shinzo Abe a Teherán y su reunión con el líder supremo del país persa, el ayatolá Alí Jameneí. El ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, calificó lo sucedido de "sospechoso" e instó a un diálogo regional para evitar tensiones.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, afirmó en un discurso difundido por la televisión estatal que "la seguridad es de gran importancia para Irán en la delicada región del golfo Pérsico, en Oriente Medio, en Asia y en todo el mundo". "Siempre hemos tratado de asegurar la paz y estabilidad en la región", agregó.
- El incidente se produce un mes después del ataque sufrido por cuatro embarcaciones frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos. Teherán negó su implicación en aquellos hechos.
- La escalada de tensión entre Teherán y Washington se remonta a la decisión de hace un año del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán, para, posteriormente, establecer duras sanciones económicas enfocadas en el sector petrolero iraní.