La Guardia Revolucionaria de Irán afirma haber cerrado la vía militar para sus enemigos

Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) afirman haber prevenido que los adversarios del país utilicen medios militares para dañar a la República Islámica, de acuerdo con la agencia iraní Fars.

"En la esfera militar, hemos cerrado completamente el camino para el enemigo", cita Reuters al comandante Hossein Salamí, jefe de los CGRI, que sostiene que los enemigos de Teherán se limitarían ahora a perpetrar la guerra en un ámbito distinto.

"En la situación actual, son los enemigos quienes están preocupados por el estallido de la guerra y esta preocupación se evidencia en su comportamiento físico y táctico", aseveró Salamí. "En la encrucijada actual, la guerra económica es el campo principal para que el enemigo nos enfrente", agregó.

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Previamente, desde Teherán pusieron en duda la capacidad de Washington para atacar exitosamente a la nación persa, destacando que las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la cancelación de una ofensiva contra Irán solo 10 minutos antes de su comienzo son un farol político.

"Si [las autoridades estadounidenses] pensaran que su ataque iba a ser exitoso, no lo hubieran cancelado y [la ofensiva] definitivamente habría ocurrido", indicó Mojtabá Zonnour, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, subrayando que Washington presuntamente pronosticaba el fracaso de su ataque.

Por otra parte, Zonnour advirtió de consecuencias nefastas para la región en caso de que el país norteamericano decidiera lanzar una ofensiva militar. "Si EE.UU. nos ataca, a Israel le quedará solo media hora de existencia", aseveró el político.

• Las tensiones entre ambos países se han intensificado en las últimas semanas, después de que el pasado 19 de junio Irán derribara un dron estadounidense en aguas del estrecho de Ormuz, tras haber ingresado en su espacio aéreo.
• Previamente, Washington culpó a Teherán por los ataques sufridos por dos petroleros en el golfo de Omán, acusación que la República Islámica negó categóricamente.

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