Ankara: Los S-400 rusos entrarán en servicio en Turquía a comienzos de 2020

Los sistemas antiaéreos rusos S-400 entregados a Ankara entrarán en servicio de combate a comienzos de 2020, según lo ha anunciado este lunes el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu.

En una entrevista con el canal TGRT Haber, el canciller turco ha asegurado que los sistemas rusos de defensa aérea son más avanzados que los Patriot de EE.UU.

Turquía tomará represalias si EE.UU. impone sanciones

Asimismo, Cavusoglu advierte de que Turquía tomará represalias si EE.UU. impone sanciones en su contra por la compra de los S-400 rusos, medidas que -asegura- serían "inaceptables".

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"Si EE.UU. impone sanciones, responderemos de la misma manera. También se puede dar un paso en relación a la base aérea de Incirlik", adelantó el canciller, agregando que es "una posición natural en estas circunstancias, no una amenaza y un chantaje".

En este sentido, el jefe de la diplomacia turca se refirió a la incertidumbre que rodea las posibles sanciones estadounidenses contra Ankara, añadiendo que el presidente de EE.UU., Donald Trump, "no quiere" imponerlas.

El ministro turco recalcó, asimismo, que los socios del programa F-35 "no están de acuerdo" con la decisión de Washington de expulsar a Ankara del mismo.

"Turquía satisfará sus necesidades en otros lugares si EE.UU. no le suministra los aviones F-35", subrayó el canciller.

• Las entregas de los S-400 a Turquía, en el marco del contrato firmado entre Moscú y Ankara, comenzaron el 12 de julio.

• El pasado miércoles, el Pentágono decidió retirar a Turquía de su programa de aviones de combate F-35. Anteriormente, Washington anunció que la decisión de Ankara de adquirir el sistema de defensa antimisiles ruso S-400 hacía "imposible" su participación en la compra de las aeronaves de producción estadounidense. 

• El Ministerio de Exteriores turco cree que la medida es un error que puede perjudicar los lazos estratégicos, e insta a EE.UU. a reconsiderar su decisión. Según Ankara, su expulsión del programa F-35 no está basado en una razón legítima y "causará heridas irreparables a las relaciones estratégicas".