El financista Jeffrey Epstein cometió suicidio por ahorcamiento, según un reporte oficial de su autopsia divulgado por la oficina forense de Nueva York (EE.UU.) y citado por The New York Times.
El multimillonario, de 66 años, fue encontrado muerto el 10 de agosto en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, donde esperaba ser juzgado por cargos federales de tráfico sexual.
Previamente se había informado que los análisis forenses encontraron fracturas en el cuello de Epstein. El magnate ya había intentado suicidarse el pasado 23 de julio.
Después de ese intento, la administración de la cárcel ordenó someterlo a un monitoreo especial, pero el régimen de supervisión habría sido cancelado seis días después. Reportes apuntan a que los guardias de seguridad se durmieron y dejaron solo al financiero durante tres horas antes de encontrarlo muerto, y luego falsificaron los registros.
El ahora confirmado suicidio de Epstein generó inmediatamente acusaciones de negligencia en la prisión e incluso de asesinato.
Pedofilia y prostitución infantil
Epstein estuvo recluido en prisión desde su arresto el mes pasado, y se declaró inocente de los cargos de tráfico sexual de menores y conspiración, que conllevan una pena de hasta 45 años de prisión.
El magnate fue imputado por la creación y mantenimiento de una red que entre 2002 y 2005 le permitió abusar y explotar sexualmente a decenas de niñas de entre 13 y 16 años. En 2008 Epstein se había declaró culpable de solicitar y tentar a menores a la prostitución, y permaneció trece meses en custodia como parte de un acuerdo de indulgencia.
En aquel proceso, se identificó a 36 adolescentes que habían sido acosadas por el fallecido, pero medios estadounidenses colocan la cifra cercana a las 80 víctimas. De acuerdo con la imputación, el multimillonario invitaba a las menores con el pretexto de que le dieran un masaje, les pagaba de 200 a 300 dólares en efectivo y abusaba sexualmente de ellas.